El Gabinete: El estilo y la gestión de Wert
Hablamos de la gestión y el estilo de Wert, el ministro que más está dando que hablar estas últimas semanas. Cuestiones ideológicas aparte, ¿su estilo es el más adecuado para hacer amigos… o para hacer enemigos? ¿Soluciona tantos problemas como los que crea? Lo debatiremos con el General Monzón, Manuel Delgado y Juan Carlos Girauta.
José Ignacio Wert ha sido uno de los políticos más protagonista de las últimas semanas por la reforma educativa que ha planteado. Además, el estilo y las formas de Wert no han pasado inadvertidas para nadie. Wert ya manifestó en 2010 su voluntad de restaurar unos valores universales en la educación, en donde destacaba el principio de autoridad. A juicio del actual ministro, una presunta deriva democrática había erosionado las bases del sistema y había pervertido su funcionamiento. Sentenció que la democracia educativa era la culpable del deterioro de la autoridad, de los estándares de exigencia y de los valores nucleares del proceso educativo. Por ello quería quitarle poder a las comunidades y dárselo a los directores de los centros.
Algunos dirigentes del PP se han ido quejando de su forma irreflexiva con la que habla ante los medios de comunicación y con la falta de transparencia con los consejeros autonómicos, muchos de ellos de su mismo partido. Y abiertamente también ha recibido reproches, el último de Alicia Sánchez-Camacho.
El General Monzón, cree que Wert ‘está actuando de manera independiente, permitida y apoyada por su partido. Sobre la mejora de la educación, creo en el fondo y en su valor, porque alguien debía atreverse a poner frenos a los excesos descentralizadores, tolerados sin ponerles freno. En el modo y en la forma, discrepo en el estilo, no es amistoso y no sabe llegar a los que debe llegar y en la redacción también discrepo del anteproyecto. Creo que está cayendo en la trampa que le tienden facilísima, que es el de centralista por excelencia. Por lo demás creo que lo que está haciendo, tenía que hacerlo.
A Delgado le ‘extraña tal y como están las cosas, que salga un personaje de esta manera. A veces no se entienden de que forma, sus tendencia pueden contribuir a la causa que quiere defender. Hay que ser justos con la gente. Cuando alguien se le pone la etiqueta de malo malísimo, parece que de verdad es malo y que es el único’.
Para Girauta Wert ‘encarna aquella persona que asume sus responsabilidades de gobierno sin ningún complejo frente a la izquierda y eso en la materia de educación es pecado. Me da igual que caiga mal a la gente, me gusta que no tenga complejos. Pero si no tiene el apoyo del partido, le pasará lo que ya le pasó a otros como Esperanza Aguirre.