Los líderes sindicales han afirmado que la participación en esta huelga general ha sido superior a la de la pasada celebrada en el mes de marzo. Además ha concretado que el seguimiento en las Administraciones Públicas del Estado es del 52%, en el sector de la Educación pública y privada del 75% y en el de la Sanidad pública y privada del 56%. Por su parte, el Gobierno ha hablado de normalidad en la actividad laboral y ha resaltado que apenas se han producido problemas de orden público. Además, los datos de consumo de energía muestran que la huelga ha sido menor que la que se produjo en marzo.
Elisa Beni opina que ya no hay datos que sean fehacientes. Las huelgas antes tenían éxito pero parece que se están perdiendo el valor que tenían antes. Ahora, no se puede paralizar un país, la informática y la tecnología lo impide. En la calle veremos cómo va la cosa, todo depende de la afluencia de gente de la manifestación para tener una idea del seguimiento.
Juan Carlos Girauta cree que, como convocatoria, es un error, y se ha visto demostrado. Además, no es normal que se hayan hecho dos huelgas en 8 meses. Los datos de consumo de energía de la jornada laboral, dan la razón al gobierno y se lo quita a los sindicatos. Las huelgas se hacen contra el gobierno y se han convertido en una especie de propaganda. Los sindicatos representan a una época que ya no existe.
Joan Ridao tras la opinión de Girauta, cree que caemos en el tópico de deslegitimar a los sindicatos. Está de acuerdo con Elisa Beni: Habrá que esperar para ver cuanta gente se manifiesta para tener una cierta idea del seguimiento. También dice mucho los pocos altercados que se han producido. Cuestiona la labor de los piquetes.