Se esperaba una respuesta de Rusia a las últimas contraofensivas de las tropas ucranianas, y así ha sido. Esta mañana el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha anunciado una "movilización parcial" de la población en plena guerra en Ucrania, en una declaración a la llena de amenazas a Occidente y en la que asegura que "no va de farol".
Movilizar a trescientos mil rusos menores de 35 años que hasta hoy llevaban una vida civil, en su casa, con sus hijos si los tienen y su familia, es un punto de inflexión.
En la naturaleza, estos aspavientos de los machos se llaman desafíos de dominancia, y, aunque parezca contradictorio, los usan precisamente para evitar agresiones. Cuando su posición está en duda, muestran su fuerza y esperan que la cosa se quede ahí. Aunque claro, lo que vale para los lobos o los ciervos igual es inútil para ciertos humanos. Por eso Putin ha insistido en que "no va de farol".