Madrid | 21.02.2022 18:11
Acabamos la semana pasada ojipláticos y empezamos ésta perplejos. Cualquiera puede llegar a la conclusión de que hay que ser muy robusto anímicamente para que la devastación no rinda a Pablo Casado. Abandonar los sueños, quizás para siempre, es humanamente la peor de las encrucijadas. A muchas personas, y no necesariamente de su partido, hoy Casado les inspira compasión. Lo malo es que ese sentimiento no se contempla para construir ningún liderazgo.
Hoy a las 11 ha reunido al comité de dirección del partido. Han pasado 4 horas y aún no sabemos qué decisiones han tomado.
Quién sí ha hablado ha sido Isabel Díaz Ayuso. Esta mañana la presidenta de la Comunidad de Madrid no ha levantado el pie del acelerador, al contrario, ha dicho que Casado tiene que asumir responsabilidades porque la situación actual del partido es "insostenible". Ayuso no es de los generalesque firma armisticios ni siquiera de los generales que hacen prisioneros. Quiere la aniquilación y vista la prensa conservadora, ha comprobado que tiene toda la infantería a su favor.
Decía el poeta Joan Margarit que una herida también es un lugar en el que vivir. Pero eso que vale para la poesía y la vida, no está bien visto en la política. ¿Puede seguir con vida Casado en el PP?