La cifra no dice nada a un profano salvo que se añada que esa cantidad es cinco mil millones inferior a la del 2016. Aquí empiezan las cuentas de la lechera: Montoro espera que el resto de su paquete de medidas consigan una recaudación extra de 7.500 millones, de modo que se compensarían con creces los 5 mil millones de menos que tiene este año el gobierno para atender a todos los gastos.
Por el bien de todos, esperemos que esos cálculos no sean como los de otros años, que se las prometían muy felices y se equivocaron estrepitosamente. Por de pronto, sube el tabaco, el alcohol, las bebidas azucaradas, no podrá pagarse más de 1000 euros en metálico y se limitan las deducciones en el impuesto de sociedades.
No nos engañemos, cada euro de más que se recaude respecto al año anterior lo habrán pagado los que toman copas, las empresas, los fumadores y los adictos a la chispa de la vida y similares. Pocos se librarán de estar en alguno de estos grupos.