Madrid | 09.01.2023 15:32
Ya ven cómo ha empezado el 2023, con un 'déjà vu', como dicen los franceses pero esta vez en Brasil. Se empieza por no aceptar la derrota, luego se envenena con falsedades electorales de fraude a los seguidores, a continuación se humilla, se insulta, se deshumaniza al ganador. Y un día, de pronto miles de personas se pasean por la azotea del Capitolio en Washington o por la explanada de los tres poderes en Brasilia.
Trump y Bolsonaro tienen claramente quien les meza la cuna del fanatismo. El nombre de Steve Bannon, el deseado por toda la extrema derecha mundial sobrevuela cuando se habla de una estrategia que se repite y que se basa en la suma peligrosa de ignorancia más fanatismo.
Brasil ha resistido y lo ha hecho porque sus paredes maestras han aguantado. Igual ahora se hace entendible para la inmensa mayoría qué se quiere decir cuando se habla de la fortaleza de las instituciones. Es eso precisamente lo que impide un golpe de estado, como hemos visto en Brasil.
Afortunadamente el ejército brasileño ha estado del lado democrático, de donde nunca deben moverse, sirviendo al pueblo y respetando siempre la decisión de la mayoría.