¿Qué fue primero, la naranja o su color?
Esta semana, en 'La cocina de Ana Vega', ampliamos la familia de los cítricos, de la que ya hablamos la semana pasada con la mandarina, e introducimos la que es considerada la especie más importante del género Citrus: la naranja
La naranja es una de las frutas más importantes de la gastronomía española. Perteneciente a la "gama" de los cítricos, esta típica fruta redonda del mismo color que recibe su nombre, se puede consumir de múltiples formas, ya sea en sólido o líquido gracias a las vesículas de jugo que contiene su pulpa.
¿Qué fue primero: la fruta o el color?
Sobre el origen de su nombre, que comparte con su llamativo color, Ana Vega nos cuenta que fue el fruto el primero que lo adoptó. Como la fruta, el nombre proviene de la etimología asiática, concretamente del Tamil, lengua que se habla en Sri Lanka.
La 'naranda' fue la primera aproximación de la palabra naranja que conocemos hoy en día en España, pero para llegar hasta aquí tuvo que pasar por la India, Persia y el mundo árabe, donde fue adaptándose a sus respectivas lenguas.
El origen de nuestra naranja
Rescatando "el tinder de la fruta" del que Vega nos habló la semana pasada, sabemos que la naranja, tal y como la conocemos, es fruto del pomelo chino y la naranja silvestre y tiene su origen en Asia.
Para llegar hasta Occidente tuvieron que pasar siglos, y al igual que su etimología, viajó por los países árabes, que la introdujeron en su gastronomía como aliado perfecto para añadirle un toque cítrico a sus platos. En España y en muchos países de nuestro entorno, las conocemos gracias a los portugueses, lo que hizo que en lenguas como el albanés, el griego o el rumano su nombre se traduzca como "naranjas de Portugal".
El naranja de los alimentos
Las zanahorias son otro ejemplo de alimento de color naranja, que tiene un origen antiguo y que podemos conocer con otros colores como elblanco, el amarillo, el rojo o el violeta que adoptan gracias a pigmentos naturales y que afectan a las características organolépticas del propio alimento.
Para llegar hasta las zanahorias que conocemos hoy en día, nos remontamos a las zanahorias silvestres, que en su origen eran blancas y duras y que se juntaron con las amarillas y las rojas, resultando el híbrido que consumimos en la actualidad.
Para designarlas en la antigüedad, según nos cuenta Ana Vega, se utilizaban términos como "anaranjado", sin acabar de designar el color que se haría popular después.