Inmersos en pleno puente de Todos los Santos y en vísperas de la celebración de la noche de Halloween, hablamos en Julia en la onda de los orígenes de estas fiestas y el motivo por el que comemos dulces típicos o usamos calabazas.
Ana Vega cuenta que el día 31 de octubre era una fecha especial en la que las familias se reunían para rezar a los difuntos. Desde ese día de vigilia las personas no comían carne y hacía ayuno en parte del día. Por este motivo se cocinaban dulce que ahora son típicos y que cumplian las condiciones de no ser de origen animal.
En nuestros días degustamos varias de las recetas tradicionales de la época como son los buñuelos, los huesos de santo, las castañas asadas o los panellets.