El proyecto educativo ‘Modelo dialógico de prevención y resolución de conflictos en el aula’, del Colegio Santiago Apóstol de Valencia, es el ganador del Premio Universidad Internacional de Valencia de Convivencia en el Aula. Han conseguido resultados muy interesantes en la reducción de partes por mal comportamiento, así como han conseguido buenos resultados en absentismos.
Este modelo se implanta en el colegio a partir del año 2010, y según nos cuenta su director, Jordi Bosch, "hay una serie de actuaciones educativas que se desarrollan tanto dentro como fuera del aula", con lo que se pretende "aunar una norma para toda la comunidad educativa, de una manera participativa y democrática y consensuada para tratar de ver cuál es el problema más grave a nivel de convivencia y cómo poder trabajarlo conjuntamente".
Esto se ha conseguido con la creación de asambleas de delegados, mixtas y generales, "donde todo el mundo tiene voz y voto", cuenta el profesor Sandro de Gregorio. Y es que gracias a esta iniciativa se ha podido crear un rocódromo en el patio del colegio con la sugerencia de los monitores del comedor.
Además, este proyecto se caracteriza por desarrollarse en un entorno socioeconómico complejo y supone una innovación pedagógica sobre el modelo de comunidades de aprendizaje, implicando a los distintos actores del barrio y a las familias en la toma de decisiones. Por ello, la Universidad Internacional de Valencia "va a seguir premiando estas buenas practicas porque es necesario visibilizar este tipo de experiencias como ejemplo para otros centros y profesionales", explica Miguel Ángel Suvires, director del área educativa.