Freya, la famosa morsa que hunde las embarcaciones durante sus siestas
"JELO en verano" trae las noticias más curiosas del día. Hoy hablamos en "El Vistazo" de un robo a una vivienda en Granada un tanto peculiar, de las largas siestas en embarcaciones que se echaba una morsa en noruega y de la retirada de una multa por tutear a un policía.
En Granada, un hombre de 27 años entró a robar a una vivienda en el municipio de Las Gabias. El ladrón forzó la puerta y se llevó un equipo de música, este consiguió escapar antes de la llegada de los agentes de la Guardia Civil, los cuales habían acudido a la zona por el aviso del propietario de la vivienda. Horas más tarde la Guardia Civil, localizó un teléfono móvil, se trataba del teléfono móvil del ladrón que lo había perdido en el domicilio. Se localizó al dueño del teléfono y resultó ser del tío del ladrón. El tío le había dejado el móvil al sobrino, tras la comprobación de La Guardia Civil para confirmar la historia, procedieron a la detención.
Por Noruega deambula una morsa bautizada como Freya, la cual se ha hecho famosa por echarse largas siestas, primero en el puerto del pueblo de Kragero y después en el fiordo de Oslo. Ella coge, se acerca al puerto o al fiordo de Oslo, y se sube a los botes de recreo, y a dormir. Es un animal de unos 600 kilos, y eso al final termina por hacer mella tanto que hunde las pequeñas embarcaciones a las que se sube. Fue tanta la repercusión que tuvo Freya en Noruega que hasta uno de los periódicos más importantes del país, el Verdens Gang, retransmitió en directo todos los movimientos de la morsa, a la que se le vio, entre otras cosas, cazar un pato, perseguir a un cisne e incluso destruir barcos de pesca.
Hace un año un ciudadano se encontraba en la calle y observaba un coche de la policía nacional realizando una actuación con otro ciudadano que habitualmente hace espectáculos callejeros. En ese momento se da cuenta que reconoce al señor que hace espectáculos callejeros así que decide ir a preguntarle a uno de los agentes que qué está pasando. A lo que el policía responde: “Que no tengo porque decírselo si no es familiar" y le pide el DNI al señor, este lo busca y mientras tanto le dice al agente que él no está alterado, que solo pregunta porque conoce al señor que estaba realizando su actuación. “Qué quieres que te diga...si quieres no me preocupo por la gente”, le dice respondió el señor. Esto acabó en multa. Aunque el señor que fue a preguntar a la policía que sucedía grabó la conversación y aportó después el vídeo para reclamar la anulación de la sanción.
El policía dijo que se trataba de una falta de respeto a un agente de la autoridad en base al apartado quince, y el hombre se fue de allí con una sanción de 601 euros. Un año después la Subdelegación de Gobierno de Lugo acaba de archivar la sanción. Esta multa partía de una propuesta de sanción grave del agente con base a la Ley de Seguridad Ciudadana, la conocida como “ley mordaza”, pero la Subdelegación entiende que los hechos que denunció el agente “no aparecen suficientemente probados”.