La entrevista ha arrancado con la explicación de cómo tuvo lugar el brindis: “Teníamos allí un tradicional acto que hace el alcalde, en este caso el alcalde de Bildu, para con los concejales, los técnicos del ayuntamiento y algunos invitados de la ciudad, donde se nos invitaba a un poco de sidra y a festejar la Semana Grande. Durante el transcurso del acto, el alcalde de acercó a saludarnos y yo aproveché para decirle que en el puerto de San Sebastián había aún colgadas de un muro unas pancartas alusivas a los presos de ETA y contra el tren de alta velocidad. Lo que le exigí es que las quitara, porque si no tendría que denunciarle y antes de hacerlo, prefería que las quitara él ayer mismo. Durante el curso de la conversación dijo que las fiestas estaban muy tranquilas y que a ver si lo celebrábamos con tranquilidad. Me dijo que no generara una polémica con eso y fue desafortunado el hecho de que él quisiera brindar y yo se lo permitiera”.
En relación a la fotografía, “Reconozco que es desafortunada, pero lo que creo es que se está sacando de contexto, porque yo llevo muchos años luchando contra ETA y todo su entorno y creo que el motivo de una foto desafortunada no puede ser motivo para que nos tachen de las cosas de las que nos están tachando”.
Pese a la polémica, Ramón Gómez Ugalde, lleva años luchando contra ETA:
“Llevo desde los 21 años luchando contra ella, 14 viviendo así. He peleado y luchado todo lo que he podido y lo sigo haciendo. De hecho, llevo dos meses denunciando la situación del Ayuntamiento de San Sebastián, con un alcalde que no condena a ETA todavía. En el último pleno hace quince días fue muy duro el momento con él y con todo su equipo de gobierno, por no condenar a ETA. Eso no tiene nada que ver con que nos invitaran a tomar algo y me hiciera una foto con él”.
A Bildu, esta fotografía le viene muy bien. “Sí, lo reconozco. Fue él quien se acercó a saludarnos y los medios estaban presentes durante la conversación que tuve y son testigo de cómo le exigí que quitara las pancartas que quedan en la ciudad, porque no entiendo que en unas fiestas que, como él dice, son de normalidad, pueden estos carteles aludir a los presos de ETA. Porque yo me siento agredido por eso y se lo quise decir. Durante eso, él quiso brindar por las fiestas que están siendo muy tranquilas y yo reconozco el error del brindis. Pero la pelea y la lucha que estamos teniendo incluso contra este alcalde y todo su equipo de gobierno de Bildu es evidente y lo trato de hacer todos los días”.