Los oyentes de Herrera en la onda nos cuentan en Los Fósforos sus experiencias con los tampones. Guillermina nos cuenta que en el año 1996 en el aeropuerto de Amán le pidieron que explicara qué era la bolsita del tampón. "Le enseñé para que servía. Abrió los ojos como platos, fue corriendo a decírselo a los demás y me miraban mal. Sólo pude decirle: "for woman". Y ya al final me dejaron pasar".
Julia nos cuenta que en la boda de su hermano, su hermana pequeña se puso un tampón por primera vez. Al rato la llamó: "Fuímos al servicio y me dice que al tirar de él cordón en la mano. Intentamos con unas pinzas de depilar sacárselo, y no hubo manera". Julia tuvo que llevar a su hermana al hospital de urgencias, y la boda entera se enteró de lo que habia ocurrido. "Mi hermana pequeña no lo ha vuelto a probar".
David nos habla de su confusión con 10 años en casa de su abuela: "me encontré unos cuantos, y pensé que eran petardos. Me dediqué toda la tarde a encenderlos, pero lógicamente ninguno explotó".
Por otro lado, Carolina nos cuenta su primera experiencia con un tampón cuando tenia 14 años. "La compresa no me gustaba y le pedí a mi madre que me pusiera un tampón".
Una vez en el colegio Carolina tuvo que cambiarselo, y fue cuando comenzó en pánico: "fui al baño nerviosa, no salía, y estaba tan histérica que estaba cerrado, me dolía, fui a la profesora y como era un colegio de monjas, me miró con mala cara". Al final tuvo que quitarselo su madre en casa.