¿Qué chasco tuviste en una cita a ciegas?
El chasco de las citas a ciegas es un tema que nos han pedido los oyentes durante un tiempo. Las citas a ciegas es una costumbre que ha proliferado con las redes sociales. Los fósforos nos cuentan sus experiencias con citas a ciegas. ¿Te llevaste un chasco? ¿O una sorpresa?
Hay citas a ciegas que pueden ser maravillosas, pero también pueden llegar a ser muy embarazosas y un chasco. ¿Aguantas por respeto? ¿Te vas sin más? Los fósforos nos lo cuentan
Jose Manuel nos cuenta su experiencia con el chat: "Chateando con una chica mulata, muy guapa, le digo de quedar y me da su dirección. Voy a conocerla y llego 10 minutos antes. Sale una señora de unos 60 años, con 1 metro 40 cm de altura, y se dirige a mí. Me dijo que antes ponía su fotografía, pero que como no quería nadie quedar, puso la fotografía de la niñera de la casa. Fuimos a tomar una copa, y yo estaba deseando que alguien me llamara al teléfono"
Gerardo tuvo una cita a ciegas diferente: "en carnavales conocimos a otra cuadrilla que iba de gatitas y minifaldas. Me enrrollé toda la noche con una de ellas, y quedamos al día siguiente. Cuando vino sin disfrazar y ví lo fea que era, quería morirme.
Rafa cree que no hay un roto para un descosido: "un día en internet encontré una chica en Palencia que no me lo podía creer. Quedé con ella y era la misma de la foto, no me lo podía creer, pero ese día no podía hablar conmigo porque se había operado de la boca. Preparé una comida con amigos y parejas, me confirmó que venía, y cuando llega y estamos comiendo, se levanta y empieza a dar gritos con la boca, su amiga la toca el hombro y me dice que le entran ataques en la boca de vez en cuando. Yo no sabía que hacer, y a la media hora le ocurre otra vez lo mismo. A los dos días me suena el teléfono, lo coge mi madre diciendome que era una chica dando voces, y se enamoró de mí, hasta tal punto que he cambiado el número de casa, y no he vuelto a chatear.
María se separó y tenía ganas de buscar gente, y me apunté a una página de contactos. He conocido a chicos de todo tipo, desde los típicos que engañan en la foto a tener que pagar yo el café.
Gerardo tuvo un amigo viudo que quedó con una brasileña: "Es de Huelva, pero quedaron en Sevilla, pero se encontró con ella y con la madre. La madre era la que tenía la marcha. Se fueron a un hotel y se acostaron los 3 en la cama, sin comerse una rosca
Francisco: "Cuando la ví, asustaba al miedo a oscuras la chica, y cogí y me marché directamente, diciendole que se tomara mi copa"
Juan es detectiva privado, y verifica las identidades de ciertas personas a menudo: "la gente me pide que identifique a la gente de los chat, para saber si son de verdad así. Tuve una sorpresa en que la foto que utilizaba una chica, era de una actriz conocida y que por desgracia era una persona con obesidad mórbida. Lo curioso era que el chico quedaba con ella todos los viernes y ella se las ingeniaba para no poder ir por diversos motivos"