Los tesoros de La Gomera
Cada viaje que hacemos descubre en nosotros el aventurero que llevamos dentro y por eso podemos llevar libros de viaje como “La isla del tesoro” de Robert Louis Stevenson es una gran opción para viajar a La Gomera y descubrir tesoros visuales entre sus muchos atractivos.
La Gomera |
Todas las islas despiertan en nosotros un ápice de aventura, diría más; todas las islas guardan un tesoro que el viajero tiene que descubrir y en este caso La Gomera tiene uno que impacta. Una manera de empezar el día en esta isla canaria puede ser desde el Parador de la Gomera, que está en San Sebastián de la Gomera. Desde este lugar situado en una colina tendremos la oportunidad de ver amanecer con una vista fantástica de la isla de Tenerife y del Teide.
En el 2022 cumplió 50 años y guarda una historia de amor de Cristóbal Colón
Cuenta la leyenda, que cuando este salió del puerto de Palos en Huelva paró en este lugar (La Gomera) antes de partir al Nuevo Mundo. Entre todo el decorado del Parador podemos encontrar los retratos pintados al óleo de Beatriz de Bobadilla y de Cristóbal Colón. Dicen que el 6 de septiembre de 1492 Cristóbal Colón hizo escala en La Gomera para ver a su amante, aunque según cuentan los historiadores, la escala era para abastecerse de agua y animales. Es verdad que el puerto es uno de los mejores para una escala hacia el nuevo mundo en aquella época.
Cada lugar que visitamos tiene historias para descubrir y aunque La Gomera es la segunda isla más pequeña del archipiélago canario, siempre estuvo habitada y tenían cultura propia y una lengua única- el silbo Gomero -que todavía sigue vivo. En la época colonial sufrió cantidad de ataques de piratas de esa época podemos ver hoy restos de fortificaciones y torres defensivas a lo largo de la costa.
El parque Nacional de Garajonay, un verdadero paraíso
Patrimonio de la Unesco en 1986 y parque Nacional en 1989 podemos descubrir en Garajonay uno de los bosques de Laurisilva más importantes del mundo, que hoy en día se mantiene prácticamente intacto desde la era Terciaria. El parque cuenta con una gran diversidad de ecosistemas, bosques, barrancos y acantilados. Entrar en este lugar impresiona, ya que te encuentras como si fueses un aventurero de los de antaño. Un consejo puede ser hacer esta experiencia solos y evitar grupos de gente. Sí vamos en compañía intentemos estar momentos solos con el entorno, ya que merece mucho la pena esa concesión entre el lugar y la persona.
Sí hablamos de fotos, el sitio es un diamante en lo relativo a imágenes
Una de las mejores formas de explorar el parque es a través de sus senderos, hay numerosas rutas muy bien señalizadas. Desde el mirador de Garajonay podrás disfrutar de una vista panorámica del lugar y ver el océano. Otra ruta muy recomendada es la de Los Roques, un antiguo camino empedrado te llevará a ver formaciones rocosas icónicas del lugar. Otro lugar es el mirador de Abrante famoso por su plataforma de cristal suspendida sobre el acantilado.
Es muy importante respetar en todo momento el lugar donde nos encontramos, no salir de los senderos marcados e intentar no dejar ningún resto nuestro. Tener en cuenta que estamos en un lugar único y en peligro de extinción y no atiborrarse a hacer fotos, es un lugar para vivirlo con los cinco sentidos y disfrutar de esos helechos gigantes y los árboles cubiertos de musgo.
Cuando llega la densa niebla o la fina lluvia, es un momento mágico
Decíamos que la isla es pequeña, pero intensa en su contenido y es muy recomendable visitar el pueblo de Vallehermoso con sus edificios coloniales, se encuentra en el centro de la isla en el valle del mismo nombre. También hay varias iglesias y ermitas que son ejemplo de la arquitectura religiosa de la isla y por último probar su gastronomía que como bien sabes es otro viaje muy especial. El mojo es de lo más destacable y un plato de carne de cabra guisada con vino y especias. También el Gofio de harina tostada que acompaña a muchos platos y es algo que no podemos dejar de probar.