Ruta por España para ver los almendros en flor
Con Carles Lamelo en Gente viajera, descubrimos los mejores destinos para ver los almendros en flor. La verdad es que estamos en unas fechas en las que, vivamos donde vivamos, seguro que tenemos cerca un paisaje que vale la pena visitar por la presencia de almendros en flor. Sólo es cuestión de buscar o de informarse.
Madrid | 19.02.2023 14:38
Estamos ante uno de los momentos mágicos del año, cuando en los paisajes resecos y sombríos del invierno aparecen las blancas flores nacaradas de los almendros y de repente, se convierten en lugares especialmente hermosos que nos ofrecen su momento más bello del año. El almendro es un árbol atípico, en el que aparecen las flores en sus ramas antes de que hayan surgido las hojas, que llegan más tarde y esa sensación que produce ver el árbol con las ramas llenas de flores, pero sin hojas es de una delicadeza increíble. Como es un árbol de secano, de paisajes duros y poco fértiles, su presencia en terrenos rocosos y áridos resulta aún más hermosa cuando florece.
Cuando vemos los almendros en flor, es como si hubiéramos cambiado de país
Eso es lo que hace mágica la presencia de los almendros en flor. En España hay más de doscientas mil hectáreas de almendros y todos florecen entre la primera quincena de enero y finales de marzo, según el clima local. En algunas zonas son escasos los almendros, como sucede en Galicia, Asturias, Cantabria o el País Vasco. En la meseta central su presencia es excepcional, por eso, cuando florecen se produce un acontecimiento estético incomparable. Y hay otros lugares en los que el almendro es protagonista del paisaje, es el caso de la Sierra de Tramontana en Mallorca, de Alicante y de Murcia, que yo creo que son las provincias con más cantidad de almendros
No tenemos ritualizada la floración de los almendros como hacen en Japón con los cerezos
Allí, en Japón, está todo el mundo esperando la floración de los cerezos para echarse a la calle y disfrutar de los parques cubiertos del color rosado de la flor del cerezo. Hacen fiestas hanami para admirar las flores, pero esas flores sakura llegan un poco más tarde que las del almendro, por eso nuestra fiesta de los cerezos más famosa es la del Valle del Jerte extremeño, pero aún falta porque será a final de marzo y principio de abril. Pero sí tenemos algunas fiestas de almendros en flor. En el alto municipio de Tejeda, en Gran Canaria, son de Interés Turístico Internacional, cuando los valles se pintan de blanco. Ya terminaron el 5 de febrero, pero todo el año se pueden disfrutar los dulces que hacen con las almendras en la maravillosa dulcería Nublo. Y ahora viene la fiesta del Almendro en Flor de Garrovillas de Alconétar, en Cáceres, que tiene un enorme almendral alrededor y se celebra el 25 de febrero y el 4 de marzo.
Los almendros en flor hacen que sintamos cerca la llegada de la primavera
Son las primeras flores del invierno y en estas zonas de las que hablamos tuvieron fuerte presencia de árabes en su pasado. Ellos cultivaban hortalizas y otras cosas en las vegas, cerca de los ríos con los que regaban los huertos y plantaban almendros en las zonas altas a las que no llegaban los regadíos. Me impresiona ver que aquella manera de usar el territorio no ha cambiado, sigue viva, puedes ver cómo estaba hace cinco, ocho o doce siglos, cuando lo transformaron los agricultores para ser como lo vemos ahora. Para disfrutar antes que nadie de estas floraciones es aconsejable viajar a zonas cálidas y podemos empezar por Alicante, y recomendar el Valle del Vinalopó, plagado de almendros, y la Vall de Pop donde celebran la floración en el pueblo de Alcalalí, con rutas senderistas. Y la zona de Elche, en cuya Albufera desembocaba el río y los alrededores de Jijona, que también están cuajados de almendros, no olvidemos que con sus frutos se hacen los exquisitos turrones de Jijona, así que el pueblo aparece rodeado por árboles que regalan su belleza en estos días. En Murcia podemos visitar las encajonadas laderas próximas a Mula, el Campo de Cagitán, por Calasparra, Cehegín y Cieza) y los paisajes de Sierra Espuña y de Totana, situada a sus pies, y tierras de Cartagena, en la Iberia seca, con menos días de lluvia al año.
Los llanos de Urgell se ponen preciosos en estas fechas
En Cataluña podríamos empezar por el campo de Tarragona, para seguir por la cadena litoral catalana y la depresión Vallés-Panadés, que la divide en dos partes. Y saliendo de Barcelona podemos ir a Lleida y recorrer los llanos de Urgell o esperar a que en abril se tiñan de blanco las copas de los almendros pirenaicos donde el frío retrasa la floración y cruzando a Huesca, en Loarre tienen preciosos campos de almendros cerca del impresionante castillo. En Andalucía también hay buenos paisajes floridos en estos días y muchos van unidos a zonas pobres, donde vivían los moriscos, en la Hoya de Guadix, en Granada, en Cuevas de Almanzora y en Filabres-Alhamilla, en Almería, en las Alpujarras, en el valle del Río Verde granadino, que es una maravilla, donde los cultivos van por pisos, en el más bajo y cálido están los chirimoyos, por encima los aguacates y en lo más alto y seco los sufridos almendros. Estos van floreciendo de abajo hacia arriba en las laderas del valle, como fuegos artificiales de luz blanca cada vez más altos. En las partes costeras de Cádiz y de Huelva, es probable que ya hayan florecido, pero yo recomendaría seguir la costa hacia el oeste, a Portugal, y recorrer el Algarve, que tiene muchos almendros, donde la leyenda dice que hubo un rey árabe que plantó el territorio de almendros para que su esposa, de origen nórdico, recordase las tierras nevadas de su país cuando florecían los almendros en el mes de febrero.
Los almendros más cerca de Madrid están en la carretera de Madrid a Toledo
Siempre ha tenido muchísimos almendros que florecen en febrero, lo mismo sucede en Aranjuez, pero un poco más lejos de la capital se encuentran sitios preciosos como las Arribes del Duero en Salamanca, que tiene un microclima especial, más cálido que su entorno, donde florecen pronto los almendros, por eso en La Fregeneda organizan cada año una Marcha de Almendros en Flor que será el próximo fin de semana, el 25 de febrero, muy recomendable, hay que apuntarse para terminar la marcha con una comida campestre. Otra zona que está muy bien, muy bonita estos días, es la de las sierras de Albacete, entre la capital y Ayna, o en las proximidades de Hellín, porque cuentan con agrupaciones de árboles de gran belleza, o en lugares como Villalpardo, en la provincia de Cuenca, donde se calcula que cuentan con 3.000 hectáreas de almendros.
Para se seguir esa marea de floración lo mejor es empezar por las zonas más templadas y luego ir subiendo en estas semanas hacia las zonas más frías. Incluso en un territorio templado como Tenerife hay un destino muy especial por la presencia de almendros en el paisaje, en el municipio de Santiago del Teide, a 930 m de altitud. Desde allí parten rutas de almendros en flor entre mediados de enero y mediados de marzo. Ahora estamos en el centro de ese periodo, todavía hay muchos almendros en flor y la oficina de turismo informa de los mejores caminos para hacer senderismo. Hay una ruta desde Santiago del Teide que va a los pies del volcán Bilma con vistas al Teide nevado y por el camino al Chinyero, el volcán de la última erupción de Tenerife, en 1909, de manera que celebran la floración hasta el 26 de febrero. En todo el país han empezado a florecer los almendros y sus delicadas flores nos invitan a reiniciar el ciclo viajero, anuncian la cercanía de la primavera, que se deja sentir en esas flores blancas que cubren paisajes que ahora son bellos y efímeros.