Ruta por los escenarios de Star Wars en Túnez

La 'Guerra de las Galaxias' continúa. Se acaba de anunciar una nueva trilogía de películas, más series de televisión y el reestreno en todo el mundo de ‘El retorno del Jedi'. Es la saga de mayor éxito de la historia del cine, una gran aventura visual que empezó hace mucho, mucho, tiempo, pero no en un planeta muy lejano, sino en Túnez. La saga de 'La Guerra de las Galaxias' se ha filmado en algunos de los lugares más bellos del planeta, incluida la plaza de España de Sevilla. Pero, entre todos los lugares de filmación, destacan los que se encuentran en el sur de Túnez. Destacan, por el número de veces que aparecen en la saga, por su vinculación con los momentos claves de la historia y porque, además, sirvieron de inspiración a su creador, George Lucas, desde el primer momento. En particular, la región de Tatouine, en el extremo sur de Túnez. Es la región más grande del país y la menos habitada. Una llanura desértica, flanqueada por montañas, que dio nombre al planeta donde se inicia la saga, Tatooine, y sirvió de escenario principal para las escenas de la casa donde nació Luke Skywalker y la ciudad donde creció.

Recorriendo el 'planeta' Tatooine

Viajamos a la capital de la región de Tatouine, la ciudad del mismo nombre, también conocida como Fum Tatawin, que, en el idioma bereber, el tamazig, significa “boca de los manantiales”, indica que se trata de un oasis junto al desierto. Tataouine era un lugar de parada de las caravanas que partian del suroeste de Libia, cruzaban el Sáhara y buscaban el norte de Túnez. La ciudad tiene un museo singular, el museo de la Memoria de la Tierra, con fósiles de dinosaurios de hace 90 millones de años y algunos meteoritos, muy raros, llegados del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Cerca de la ciudad de Tataouine, está el Ksar Ouled Soltane. La palabra ksar es la que dio en español alcázar. El ksar o los ksour, en plural, de esta región son graneros de adobe del siglo XV, de varios pisos de altura y muchos compartimentos a los que se accede por entradas excavadas con forma de bóveda. Sirvieron para rodar el barrio de esclavos donde Anakin y su madre vivían en el episodio 'La amenaza fantasma'. Cerca de este ksar está un lugar aun más sorprendente: las casas trogodlitas de Matmata, viviendas excavadas en el fondo de un gran pozo circular horadado en la arenisca de la ladera de una montaña. No se ven hasta que uno no se encuentra junto al pozo, que parece el cráter de un volcán. En una de estas viviendas trogloditas, hoy convertida en hotel, el hotel Sidi Idriss, se rodaron las escenas de la casa donde nació Luke Skywalker. Con una curiosidad añadida, los habitantes de esta región suelen llevar una prenda de abrigo, porque en el desierto hace frío de noche, que se llama bournous. Es la misma prenda que utilizó George Lucas para vestir a los caballeros Jedi, un abrigo de lana, liso, amplio y con capucha, el bournous, palabra magrebí de la que se deriva albornoz.

Seguiríamos nuestra ruta hacia el oeste, bordeando el límite con el Sáhara, una frontera geográfica que en Túnez está definida por varios lugares extraordinarios: los oasis de Douz, Nafta y Tozeur, y el muy sorprendente lago salado de Chott el Djerid. Hace millones de años, este lago, que tiene 250 kilómetros de longitud, ocupa 5.000 metros cuadrados, era parte del mar Mediterráneo, pero el movimiento de las placas de la Tierra le dejó aislado. Es un lago que solo tiene agua cuando la recibe de la lluvia, pero que guarda de cuando era mar millones de cristales de sal, que le dan un aspecto mágico, imagina: un suelo de cristales púrpuras, verdes, rosáceos, blancos y marrones, que cada atardecer colaboran con los rayos de sol y con el aire caliente para formar espejismos.

Un territorio fronterizo

Se trata de la frontera geográfica del sur de Túnez con la inmensidad del Sáhara. El mayor oasis se encuentra en Tozeur. En su palmeral, 300.000 palmeras, nacen la mayor parte de los dátiles que exporta Túnez, incluidos los de primera calidad, los dátiles que llaman deglet nour, en árabe, dedos de luz. Junto a Tozeur, a escasa distancia, se encuentran tres fantásticos oasis de montaña, Tamerza, Chebika y Mides, enclavados entre rocas de color naranja y amarillo de las que brotan cascadas y donde también nacen las llamadas rosas del desierto, rocas que se forman con sedimentos de yeso, agua y arena que le dan la figura de una rosa. Cerca también de tozeur está el cañón Sidi Bouhlel, que sirvió de escenario en 'La Guerra de las Galaxias' y también en 'Indiana Jones, en busca del arca perdida'. Son maravillas naturales, escenarios de grandes películas, en un pais que tiene también muchos otros poderosos atractivos, playas de arena blanca, pueblos pintados de blanco y azul, medinas, zocos, un anfiteatro romano comparable al de roma, una ciudad santa patrimonio de la humanidad, una excelente gastronomia y gente extraordinariamente amable y acogedora.