Espacio Schengen 2024

Recorriendo Rumanía, la Transilvania de Drácula

A partir del mes de marzo, ya serán 29 los países que se encuentren dentro del espacio Schengen, a los que podemos entrar sin enseñar el pasaporte y serán 29 porque se incorporarán Bulgaria y Rumanía.

Enrique Domínguez Uceta

Rumanía |

Siempre que lleguen en avión o en barco: Lo de entrar por tierra llevará más tiempo, no me preguntes porqué, pero es así, lo que sé es que estaba vetada la entrada en Schengen por los austriacos y que ha dejado de vetar mientras aún estaba España presidiendo la Unión Europea y esto facilita bastante las cosas a los rumanos y búlgaros que trabajan en España y viajan a su propio país. Lo que es curioso es que no todos los países de la Unión Europea están en Schengen, me parece que Irlanda y Chipreno están, pero también hay países en Schengen que no pertenecen a la Unión Europea, Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein. Pero bueno, lo interesante es que ahora podemos ir a Bulgaria y Rumanía sin tener que pasar por la aduana.

Y que está en una situación parecida a todos los países de la Europa oriental, que tienen menos promoción turística y están relativamente lejos de España, porque Rumanía está a la misma distancia que Estambul, por ejemplo y sin duda su atractivo es de otro tipo. Y lo mismo sucede con los países ribereños del Mar Negro, Georgia y la costa turca del Mar Negro. Son menos turísticos, pero ofrecen una experiencia de viaje muy auténtica. No sé si es una ventaja, pero casi todo el mundo relaciona Rumanía con el Conde Drácula, que no existió, que era el protagonista de la novela de Bram Stoker, de finales del siglo XIX que se ha convertido en un fenómeno cultural durante este tiempo, y ese personaje se basó en un asesino del siglo XV que fue príncipe de Valaquia, que formó parte del reino de Rumania con Moldavia y Transilvania, que siguen siendo las tres provincias de Rumanía. Y Drácula se relaciona popularmente con Transilvania que es una de las regiones más bonitas del país. Ahora mismo Transilvania es el gran destino turístico rumano, lleno de alicientes para los seguidores de este fenómeno de los vampiros que ha creado una extraordinaria actividad cultural, con miles de páginas escritas y de películas rodadas que deben haber provocado más contaminación que las petroleras… Pero quien vaya para que le cuenten el cuento de Drácula encontrará un paisaje espectacular.

Castillo de Drácula | Pexels - Deborah Seychell

El castillo de Bran, es el "verdadero" castillo del conde Drácula

El castillo merece la visita, es bonito, encaramado en una roca, con sus agudas torres, sus pasillos oscuros, sus patios cerrados y sus galerías medievales. Era medieval, luego fue residencia real y ahora es una gran atracción que visitan medio millón de personas al año y en verano 7000 personas al día. En su interior tienen además una exhibición de horripilantes objetos de tortura que tanto gustan a muchos visitantes, y que a mí me desagrada profundamente, y que termina con el recorrido de unas galerías subterráneas y una tienda para comprar recuerdos. Es un verdadero fenómeno turístico.

Transilvania | Pexels - Gabriel Rosu

La región de Transilvania es un destino muy interesante

Eso sí que es bonito, porque Transilvania ocupa una alta meseta cubierta de bosques y rodeada, casi abrazada, por los montes Cárpatos que son preciosos, y está apartada del resto del mundo, con pueblos medievales encantadores. Y en ese mundo rural tan valioso se puede hacer turismo rural y quedarse a conocer el entorno, que tiene como joya la localidad de Sibiu, que es una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa, con bonitas plazas muy pintorescas, edificios de colores pastel y fortificaciones antiguas que crean una atmósfera encantadora. Hay dos plazas estupendas, la Plaza Grande y la Plaza Pequeña, rodeadas por arquitectura gótica y renacentista. Otra visita en Transilvania es la de Sighișoara, que también se supone ciudad natal del legendario Conde Drácula, y que es una impresionante ciudadela medieval de calles empedradas y casas de colores, que mantienen el aspecto medieval… Y aún hay que visitar otro sitio que se llama Cluj-Napoca y que es como el centro cultural de Transilvania, lleno de edificios interesantes, la Plaza Unirii, la Catedral de San Miguel, teatros y museos para conocer la historia de Transilvania.

Bucarest | Pexels - Ogeday

Brasov también es uno de los lugares que no podemos dejar de visitar

Sí, Brasov es muy bonito, un pueblo con conjunto histórico medieval y mucho encanto al pie del monte Tâmpa, es un clásico, pero le ha ganado la partida Cluj-Napoca que está animadísimo, con un montón de jóvenes universitarios y todo lleno de cafés y de terrazas siempre animadas, es una ciudad que se ha puesto de moda entre los estudiantes y erasmus, es una gozada.

Merece mucho la pena visitar también la capital, Bucarest

Por ahí suele empezar el viaje, por la joya de los Balcanes, que ya sabes que la llamaban La Pequeña París y eso era porque la ciudad tuvo un periodo de esplendor a principios del siglo XX y fue cuando imitó las grandes ciudades europeas de ese tiempo, Viena y París, aunque buena parte de su aspecto actual se debe también a la arquitectura de hormigón del periodo socialista, en ese estilo movimiento moderno tan frío y funcional. Es más bonita la parte del casco antiguo con sus calles adoquinadas llenas de cafés acogedores y de tiendas y la zona de la arquitectura de la Belle Époque, con una calle cubierta preciosa como es el Pasaje Macca-Vilacrosse con sus terrazas y escaparates. Aunque hay una cosa que no puede pasar desapercibida en Bucarest como es el segundo edificio mayor del mundo, el mastodóntico Palacio del Parlamento, de estilo clasicismo socialista, y muy tardío, porque se empezó en 1985. El más grande del mundo es el Pentágono de USA, y este sería el cuadrángulo, un cuadrado enorme en planta, y dicen que es el edificio más pesado del mundo. Se visita por dentro también. Y Rumanía tiene también estupendos espacios naturales.

Rumanía | Pexels - Monica Turlui

El país que tiene en su territorio la enorme desembocadura del Danubio

El gran río europeo, que nace en la Selva Negra alemana y cruza toda Europa hacia el este para desembocar en el Mar Negro. El Danubio es protagonista de un libro incomparable escrito por Claudio Magris, siguiendo el curso del río. Una joya literaria que se adentra en esta Europa oriental que todavía sentimos lejana. Pero el Danubio crea un gran espacio natural en Rumanía, en el delta, que es un paraíso natural por sus humedales, que están llenos de aves y son estupendos para los ornitólogos. En realidad, ese delta del Danubio crea una Reserva de la Biosfera en el humedal más grande de Europa, surcado por meandros, lleno de islas, lagos, dunas, cañaverales, donde han logrado comprometer a los cuatro países que toca el río en sus últimos mil kilómetros, a Bulgaria, Rumanía Moldavia y Ucrania para crear un corredor verde que es el área protegida más grande de Europa transfronteriza. El puerto de Tulcea es el lugar perfecto para coger barcos y ferries y moverse en el delta.

Iglesias Ortodoxas | Pexels - Vlad Ioan

Tiene como Bulgaria, las típicas iglesias ortodoxas cubiertas de pinturas

Son maravillosas, tanto que un grupo de ellas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad, están en el este de los Cárpatos, son los monasterios de Bucovina, media docena de monasterios de los siglos XV y XVI, que están pintados también en su exterior y que han aguantado bien el paso del tiempo, los frescos del monasterio de Humor son estupendos, los de Voroneţ tienen un azul muy especial, y el de Arbore es pequeño y precioso. Hay otro grupo de iglesias de madera que también son Patrimonio de la Humanidad, en una zona remota en el norte, en torno a Maramureş. Son estrechas altas, ingeniosas y primitivas, de troncos de madera y de los siglos XVII y XVIII. Rumanía, con su mezcla de historia, cultura y paisajes, es un destino perfecto para recorrerlo en coche, aunque las carreteras no sean lo mejor del país.