Además de presentar una fachada, un patio se distingue por engalanarse con una multitud de flores plantadas en arriates y macetas, que se cuelgan en las paredes o se colocan sobre el típico pavimento de chino cordobés. Junto a ellas los pozos o las fuentes embellecen el recinto, conformándose una hermosa imagen en la que se fusionan agua, luz y vegetación, un claro reflejo del pasado árabe de la ciudad. Para culminar la ornamentación, los propietarios suelen incluir también muebles antiguos, enseres de cocina de hierro, fustes, capiteles u otros restos arqueológicos.
Para visitar los Patios de Córdoba el ayuntamiento pone un mapa detallado donde ofrecen información de cada patio con imágenes y vídeos, así como la ruta a la que pertenece cada uno. Hay rutas que están organizadas por barrios, donde yo creo que el más representativo es el barrio el Alcázar Viejo y calle de San Basilio por su historia y cercanía con la judería. Son gratuitos y se deja una pequeña ayuda y la gente hace colas de horas. Además antes solo se abrían en mayo que era cuando florecían las flores y ahora están abiertas todo el año.
Druto de una evolución histórica distinta, de modo que resulta una ardua tarea establecer una tipología. Sin embargo, a grandes rasgos los patios se clasifican en dos grupos básicos:
Secretos de un buen patio cordobés: