Un fin de semana en París
Irene González nos lleva a París en 'Gente viajera' con Carles Lamelo. Un recorrido por la llamada la ciudad del amor, de la luz, de la ciudad de la literatura, o la ciudad del Sena porque a París se le pueden poner muchos adjetivos. Y París bien vale una misa, un barrio latino y un bistró.
París | 18.02.2023 14:48
Empezamos nuestro recorrido por el precioso Bosque de Boulogne para llegar hasta al Arco del Triunfo, que ordenó construir Napoleón en honor a los ejércitos de la Revolución y del Imperio. Aquí está la tumba del soldado desconocido, dedicada a los caídos en la Primera Guerra Mundial, y con su llama eterna se enciende todos los días a las 18:30. Es muy recomendable subir a la terraza para contemplar una impresionante panorámica de París. Y después, un paseo por la Avenida de los Campos Elíseos por su glamur y con las tiendas más sofisticadas, por no decir las más prohibitivas, de moda. También hay que ir a la Torre Eiffel, el símbolo de París, una construcción de hierro de 300 metros de altura, diseñada por Gustavo Eiffel para la Exposición Universal de 1889 que al principio no tuvo buena fama e incluso pensaron en derribarla.
Recorriendo el Louvre
Otro icono de París, una de las grandes pinacotecas del mundo. Es recomendable visitarlo a última hora porque hay menos gente. La Gioconda de Leonardo da Vinci, la Venus de Milo, y Las bodas de Caná de Veronés son algunas de las 30.000 obras maestras del magnífico Louvre. Otro imprescindible es Montmartre y la basílica del Sagrado Corazón. Montmartre es una gran colina en el norte de la ciudad que tiene un gran ambiente artístico. Aquí te pueden hacerte un retrato, o puedes comprar algún cuadro. Y otro de los lugares más bonitos que ver en París es la Basílica del Sacre Coeur. Y no hay que perderse Los Inválidos que fue construido por Luis XIV como hogar para los soldados discapacitados. Aunque hoy sigue albergando un hospital, en Les Invalides hay tres museos y dos iglesias.
Ruta por el Barrio Latino de París
Está muy ligado a la historia de la Universidad de La Sorbona, y ya solo por eso, hay que ir a París. Es una de las zonas con más historia de la ciudad, con un gran ambiente bohemio y estudiantil. Antiguamente, aquí había tantos profesores y estudiantes, que se oía más el latín que el francés, y por eso le pusieron Barrio Latino. Está lleno de paseos repletos de cafés, de plazas, de restos de la ciudad medieval y grandes monumentos. Hay que visitar la Universidad de La Sorbona, que se fundó en el siglo XIII, y el Panteón de París, otro de los grandes edificios que hay que visitar. El Panteón fue diseñado como iglesia, pero la república destinó esta imponente mole neoclásica a servir de mausoleo para ciudadanos ilustres del país. Por eso en el Panteón reposan los restos de Voltaire, Rousseau, Víctor Hugo, Marie Curie, Monet o Alejandro Dumas entre otros muchos. Y otra de las curiosidades del edificio es la réplica del famoso Péndulo de Foucault, un instrumento que antiguamente demostraba el movimiento de rotación de la tierra.
La Sainte Chapelle es impresionante, es del XIII y la mandó construir el rey San Luis para albergar las reliquias que fue adquiriendo durante su reinado. La Sainte Chapelle es una visita obligada porque es de un gótico maravilloso, con unas vidrieras y unas bóvedas magnífica, y encima celebran conciertos de música clásica. Y por supuesto Notre Dame, la obra maestra de la arquitectura gótica francesa del siglo XII, que se incendió en 2019 y que probablemente se volverá a abrir a finales del año que viene.
Montmartre
En Montmartre al muro de los “je t’aime” formado por más de 600 azulejos de lava esmaltada, en el que está escrito "te quiero" 311 veces en 250 idiomas, porque es uno de los lugares más románticos de París. En el barrio latino a la librería Shakespeare and Company, un auténtico mito cultural que fue refugio de escritores. Al Museo de Cluny porque tiene una de las mayores colecciones artísticas medievales del mundo. A The Abbey Bookshop una mágica librería que parece que va a explotar de tantos libros que almacena. Y al cementerio Père Lachaise un parque que los parisinos recorren admirando algunas lápidas que son verdaderas obras de arte. Aquí descansan Chopin, Oscar Wilde, Edith Piaf, Jim Morrison, Molière y Balzac, entre otros. Y a la gran noria de la plaza de la Concordia para ver las mejores vistas de la ciudad. Y por supuesto al Mercado de los Niños Rojos, que está muy cerca del Museo Picasso. Es del XVII y es el mercado cubierto más antiguo de París donde se pueden comprar todo tipo de productos locales. Se llama así por un antiguo orfanato de la zona en el que los niños vestían uniforme rojo.
Comer en París por poco dinero
Comer sin gastar mucho es posible en París, y sobre todo en el céntrico Barrio Latino. También es muy asequible comer en puestos de crepes dulces y salados, o incluso si hacer un picnic con los platos preparados del super. En el corazón del Barrio Latino está la Plaza de la Contrescarpe, pequeñita pero repleta de terrazas, cafés, bares y pubs. Es el epicentro de la movida universitaria de París. Ahí está Chez Nicos, en la Rue Mouffetard, con Crepes dulces y salados riquísimos que no tienen nada que envidiar a los de los locales más caros Un crepe salado y una bebida salen como 10 euros. Y en la misma calle está auptitgrec, una de las mejores creperías de la ciudad y muy barata. Y en Atelier 72 Chez Poulpo tienen tapas a lo francés y es ideal para cenar por unos 18 euros. Y un clásico del Barrio latino con mucha historia es Lecoupe Chou. No es caro y es cocina francesa de primera. Y también le recomiendo alguno de los muchos locales de copas para escuchar jazz en directo.