Piedra y sal

Escapada de leyenda a la provincia de Burgos

Covarrubias, Hontoria de la Cantera y Poza de la Sal, son tres espacios burgaleses que de verdad son ideales para escapada en pareja, con amigos, o para ti, con tus niños. Un planazo de cara a la primavera y además son destinos donde se come de maravilla y su gastronomía ya de por sí es un pretexto para escaparse.

Irene González

Burgos |

Covarrubias, que está en plena comarca del Arlanza es un pueblo medieval bellísimo que pertenece a la Red de Los Pueblos más Bonitos de España y es conjunto histórico-artístico. Tiene casas entramadas, callejuelas empedradas, plazoletas y muchos restos de murallas. A la preciosa Covarrubias se entra por lo que en el siglo XVI fue el edificio del Adelantamiento de Castilla que además era el Archivo General del Reino.

Tenemos la primavera tan cerquita que vamos directos a tomar un buen café una terraza de la plaza y después, a la ex Colegiata de San Cosme y San Damián que hoy hace las funciones de iglesia parroquial. Está levantada sobre una antigua iglesia románica sobre la que el rey Chindasvinto ordenó construir un pequeño monasterio que después será la colegiata. La ex colegiata está construida con piedra de Hontoria de la Cantera en 1478.

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Aquí están las tumbas de Fernán González y Doña Sancha de Navarra

Pero creo que la dama más celebre que reposa aquí es la princesa Kristina de Noruega, la primera esposa del infante Felipe de Castilla, el hermano de Alfonso X el Sabio. Esta princesa vikinga que era hija de rey Haakon IV de Noruega viajó a España en el siglo XIII con un séquito de más de 100 personas entre nobles vikingos y damas de compañía y con una gran dote de oro, de plata, de pieles blancas y grises y de otros muchos artículos preciosos. Kristina de Noruega ha sido el vínculo de unión y hermanamiento entre Covarrubias y Noruega, y tanto es así que hace más de 10 años se inauguró la Capilla de San Olav a dos kilómetros de Covarrubias.

El Torreón de Fernán González es otra joya, también conocido como Torreón de Doña Urraca. Es del siglo X y al parecer es la primera estructura defensiva castellana. Está rodeado de unas impresionantes muros y en medio de un gran patio lleno de réplicas de armas de asedio medievales a tamaño real, que de hecho, es una de las mejores exposiciones de España. Y recorrer el torreón es una gran experiencia, es viajar en el tiempo 1000 años atrás. Tiene una intrigante leyenda y se cuenta que una joven está emparedada entre sus muros.

Hontoria de la Cantera en las entrañas de la tierra, a un lugar donde bien hubiera podido tener lugar la historia de los Pilares de la Tierra.

Con El Patrimonio de la Luz vamos a retroceder en el tiempo mucho antes de que se construyera la catedral y nos vamos a 20 kilómetros de Burgos, a Hontoria de la Cantera, al centro de la tierra en busca de las piedras con las que se construyó el 90 % de la maravillosa Catedral de Burgos. Y en Hontoria de la Cantera nos metemos en las enormes cuevas artificiales hechas por el hombre desde tiempos antiguos en este terreno calcáreo. Son impresionantes y durante la visita se entra en dos galerías, “La Catedral”, que sirvió de cárcel y almacén militar hasta finales del siglo pasado y “El Pozo”, donde se explican las técnicas de extracción de la valorada piedra caliza blanca desde el medievo hasta mediados del S. XX. La impresionante acústica y el contraste de la oscuridad interior con la luz que entra en cascada por una gran abertura en el techo, que antaño servía de respiradero, hace que te sientas como en otro mundo donde los túneles tienen casi 10.000 metros cuadrados de superficie. Debido a los enormes espacios creados bajo tierra, a partir de 1937, en plena Guerra Civil, la galería de la Catedral fue utilizada por como cuartel y polvorín. Las armas y las municiones del ejercito convivieron con la piedra durante casi 50 años hasta que el Ministerio de Defensa las cerró en 1994. Estuvieron muchos años abandonas y cerradas y hoy se pueden visitar de la mano de Patrimonio de la Luz, un proyecto que está poniendo en valor el patrimonio industrial y natural de la zona.

Detalles de la Catedral | Pixabay - Cathedral - 4642696 1280

Poza de la Sal, un Villa medieval e histórica por sus salinas

Unas salinas impactantes y de una enorme belleza. Poza de la Sal es una villa medieval perfecta, que hay que pasear por completo, de arriba abajo y tapear en sus antiquísimas tabernas. Antes de ir a las salinas hay que visitar su el Centro de Interpretación Las Salinas para entender la naturaleza de la sal, un condimento imprescindible en nuestras vidas, que incluso en la historia ha sido una forma de pago, de ahí viene la palabra salario. El Centro de Interpretación es muy interesante porque tiene reconstrucciones de estructuras, maquetas, infografía y paneles explicativos, que hacen que la visita sea muy atractiva. Las salinas están casi en la misma villa, es un paisaje impresionante que te permite entender el diapiro, el peculiar fenómeno geológico que originó el yacimiento salino de Poza de la Sal. Estas salinas son Bien de Interés Cultural como Sitio Histórico y es muy llamativo que en la villa encuentras muchísima gente que cuando eran muy pequeños trabajaron en estas salina y que saben todo acerca del proceso tradicional de explotación y elaboración de la sal.

Sal | Pexels - Eva Bronzini - 6104433

Se sigue elaborando sal pero no a gran escala

La empresa Salionca se ha hecho cargo de comercializar la sal de Poza, que en su época dorada producía 100.000 kilos diarios al día en sus 2.000 eras, que daba trabajo a unas 3.000 personas en el pueblo y hoy vende unos 12.000 tarros de sal. Y también tengo que decir que en Poza de la Sal nació el primer naturalista del mundo, Félix Rodríguez de la Fuente, que si hubiese nacido en otro país, sería una de las personas más importantes del planeta tierra hoy en día. A mí me encantaría que se le pusiera en valor por su magnífico trabajo en medioambiente, tan de moda hoy. Hay que subir al castillo de los Rojas del siglo XIV, que se alza sobre un macizo rocoso y que servía para defender la villa y las salinas y controlar el paso de La Bureba al Páramo. El castillo fue prisión y tuvo un papel fundamental en la Guerras de la Independencia y las Carlistas. Es uno de mis favoritos, y si subes de noche, casi puedes tocar las estrellas. De Poza de la Sal salen 4 rutas ciclo turísticas que van desde los 40 kilómetros, hasta los 4, otro aliciente más para este planazo burgalés.