En los últimos años se han ido descubriendo nuevos conceptos sobre las patologías del sueño que han dado lugar a excelentes medidas terapéuticas para aliviar la mayoría de trastornos relacionados con este problema.
De ahí que hayan surgido durante los últimos 40 años las Unidades de Sueño en países como Estados Unidos y más tarde, en los 80, llegasen a España. Tal y como señalan desde Quirónsalud estas unidades son multidiciplinares y las integran desde neurofisiólogos, Otorrinolaringólogos, Neurólogos, Psicólogos, Neumólogos y Pediatras, entre otros.
Uno de los factores que favorecen un buen descanso durante la noche es la luz natural. Así lo señala el Dr. Eduard Estivill, director de la Unidad del Sueño del Hospital General de Cataluña. El experto destaca el impacto negativo que tiene la falta de luz diurna sobre la salud y sugiere que necesitamos mucha luz durante el día y oscuridad durante la noche para garantizar la calidad del sueño.
Además de mejorar el ritmo circadiano y descanso, la luz natural tiene otros beneficios para la salud. Uno de ellos es la mejor concentración en el trabajo, así como rendimiento cognitivo y el aumento la capacidad visual, lo que favorece los procesos de lectura. También aumenta la productividad, reduciendo la fatiga crónica y la irritabilidad.
La luz natural también contribuye a la producción de vitamina D, que ayuda a la asimilación del calcio e incluso protege frente algunos tipos de cáncer.
Respecto a las heridas superficiales, la luz natural es muy eficaz para desinfectarlas y cicatrizarlas, ya que la radiación ultravioleta elimina numerosos microorganismos.
Y, finalmente, otro beneficio es la mejora de la circulación sanguínea, así como el nivel de glucosa en sangre y disminuye también las dolencias leves. Motivos más que suficientes para que dediquemos unos minutos al día a estar expuestos a la luz natural.