Reforzar las defensas después de las vacaciones
El sistema inmunológico es el encargado de la defensa de nuestro organismo frente a posibles agresiones y agentes patógenos como los virus y las bacterias. Un sistema inmune fuerte nos protege frente a las infecciones respiratorias, tan habituales en esta época del año.
El regreso de las vacaciones siempre supone una montaña rusa emocional tanto para los niños como para jóvenes y adultos. En el caso de los niños, después de un largo verano, tiene lugar la vuelta al cole; mientras que, en el caso de jóvenes y adultos, llega el momento de regresar a la rutina, al trabajo y a las actividades habituales.
“El sistema inmunológico es el encargado de la defensa de nuestro organismo frente a posibles agresiones y agentes patógenos como los virus y las bacterias. Un sistema inmune fuerte nos protege frente a las infecciones respiratorias, tan habituales en esta época del año. Por lo que, si las defensas de nuestro organismo no se encuentran en buena forma durante este periodo de transición, la exposición a gérmenes y bacterias puede afectarnos en mayor medida”, explica la Dra. Ana Ortiz, gerente del área de salud de Farmasierra.
Con el objetivo de luchar contra los posibles enemigos de un buen regreso a la rutina, la gerente del área de salud de Farmasierra ofrece algunas recomendaciones:
Dieta saludable:
Mantener una alimentación completa y variada.
Entre los hábitos que no debemos olvidar para enfrentar los cambios estacionales se encuentra una dieta equilibrada con variedad de colores que garanticen la presencia de múltiples vitaminas y minerales para reducir o prevenir el cansancio y debilidad.
Hidratación:
Mantener el cuerpo hidratado, asegurando una ingesta de agua preferentemente de dos litros por día.
Ejercicio:
Establecer una rutina de ejercicio moderado que sea sostenible en el tiempo.
Descanso:
Cumplir las horas de sueño necesarias (entre 6 y 9 horas por día) para asegurar el buen funcionamiento del organismo durante el regreso a la rutina.
Evitar/controlar el estrés:
La acumulación de cortisol en el cuerpo puede llegar a incidir directamente en el sistema inmune a largo plazo.
Suplementos o probióticos específicos:
Tener en cuenta la posible ingesta de suplementos como la cepa probiótica Bifidobacterium longum PB-VIR TM que puede colaborar en el refuerzo del sistema inmune.