¿Qué es la sonrisa gingival?
Tal y como recoge Quirónsalud, aunque mostrar la encía al sonreír imprime juventud y frescura, la sonrisa gingival en algunas personas genera complejo y vergüenza a la hora de sonreír espontáneamente.
La sonrisa es uno de los primeros rasgos que perciben otras personas de nosotros, y por ello constituye un punto fundamental en nuestras interacciones sociales.
Si tuviéramos que definir la sonrisa ideal, seguro que la describiríamos con dientes blancos y sanos, alineados, unos labios de un determinado grosor, simétricos, … Pero ¿habías pensado alguna vez en la encía? Idealmente, una sonrisa equilibrada deja ver un máximo de 2 milímetros de encía sobre los dientes. La sonrisa gingival se define como aquella en la que al sonreír se deja ver más de 3 milímetros de encía encima de los incisivos.
Tal y como recoge Quirónsalud, aunque mostrar la encía al sonreír imprime juventud y frescura, la sonrisa gingival en algunas personas genera complejo y vergüenza a la hora de sonreír espontáneamente. Hay varios motivos por los que una persona puede tener sonrisa gingival:
- Labios finos: si los labios no tienen un grosor suficiente, cubren una menor cantidad de encía.
- Hiperdinamismo muscular: al sonreír se activan hasta 13 músculos solamente alrededor de la boca. Si alguno de ellos se activa en exceso, puede tirar demasiado del labio hacia arriba y hacer que enseñemos demasiada encía.
- Dientes pequeños o cortos.
- Encía gruesa o inflamada.
- Hueso maxilar largo: el maxilar es el hueso donde se alojan los dientes y queda cubierto por la encía. Si este hueso es largo, puede dar lugar a sonrisa gingival.
Al haber diferentes causas, existen varias formas de mejorar la sonrisa gingival. Es fundamental un análisis facial adecuado por un especialista que pueda determinar cuales son las causas de tu caso en particular, conozca todas las técnicas de cirugía y medicina estética facial, y pueda recomendarte aquellas que mejor te pueden ayudar a corregir o disimular la sonrisa gingival.
- Toxina botulínica: para inactivar el músculo que eleva el labio superior. Es un tratamiento muy eficaz y se debe repetir cada 6 meses.
- Relleno del labio con ácido hialurónico: una hidratación o un aumento de volumen de los labios ayudará a que el labio se vea más ancho y cubra más la encía.
- Plastia de labio: una cirugía mínimamente invasiva que se realiza con anestesia local y por dentro del labio, que consigue a la vez acortar la longitud de la encía y disminuir la acción los músculos que elevan el labio.
- En algunos casos muy seleccionados, cuando hay una deformidad de los huesos faciales y una oclusión dental muy alterada, se debe realizar una Cirugía Ortognática.