La protonterapia se consolida como la mejor técnica para el control local de tumores
Tal y como recoge la CUN, esta actividad asistencial se logra mediante la incorporación de profesionales especializados en la gestión de información (secretarias avanzadas en gestión de pacientes) y sistemas agiles y confidenciales para facilitar la conexión telemática nacional e internacional.
Un total de 608 pacientes han sido tratados en la Unidad de Protonterapia del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CUN) en sus primeros tres años de vida pionera en España. Desde 2020 hasta hoy, se han beneficiado de esta técnica 513 pacientes españoles procedentes de 18 comunidades autónomas, y 95 de 25 países diferentes. De ellos, 249 han sido mujeres y 359, hombres. 179 del total han sido pacientes menores de 18 años.
“Este tercer aniversario refleja una consolidación y sostenibilidad de los procesos y métodos de trabajo instaurados. En este tiempo podemos confirmar que contamos con una tecnología muy robusta, ya que no hemos tenido que afrontar ninguna discontinuidad en tratamientos. Además, hemos conseguido contar con un equipo de médicos, enfermeras, físicos y técnicos muy bien coordinados que manifiestan la interdisciplinariedad que requiere este abordaje contra el cáncer”, señala el Dr. Felipe Calvo, codirector del Departamento de Oncología Radioterápica y director científico de esta Unidad puntera en Europa.
Tal y como recoge la CUN, esta actividad asistencial se logra mediante la incorporación de profesionales especializados en la gestión de información (secretarias avanzadas en gestión de pacientes) y sistemas agiles y confidenciales para facilitar la conexión telemática nacional e internacional.
La protonterapia está especialmente indicada para tumores de localización compleja o cercanos a órganos de riesgo sensibles a la radiación, lo que precisa de un abordaje multidisciplinar y personalizado.
En concreto, durante estos tres primeros años se han tratado más de 24 tipos de tumores distintos, con una mayor prevalencia de cánceres pediátricos (26%), sarcomas (20%) y tumores en cabeza y cuello (12%).
Como apunta el Dr. Javier Aristu, director clínico de la Unidad de Prontonterapia, “los protones son también una terapia acertada en personas con tumores precoces como, por ejemplo, de mama, pulmón o próstata, que tienen buen pronóstico y, por tanto, quieren evitar las secuelas derivadas de la radiación que podrían surgir a lo largo de los años, al igual que ocurre con los pacientes pediátricos. Ahí radica el futuro de la protonterapia: en la generalización de una forma de radiación que permite aumentar la dosis en el tumor para conseguir un mayor control local de la enfermedad, minimizando la irradiación de los tejidos sanos y el riesgo de efectos radioinducidos innecesarios (aparición de segundos tumores)”.