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Picadura de garrapata: ¿Cómo prevenirla?

Tal y como recoge Cinfa, las picaduras de las garrapatas suelen ser indoloras y solo en un pequeño porcentaje pueden ser transmisoras de infecciones como la mencionada enfermedad de Lyme o, en menor medida, la fiebre botonosa mediterránea, la fiebre de Crimea-Congo y la tularemia.

Redacción

Madrid | 21.06.2022 13:05

Picadura de garrapata: ¿Cómo prevenirla? | Redacción

Las hospitalizaciones por la enfermedad de Lyme, que transmiten algunos tipos de garrapatas, han aumentado un 191,8% en España durante el período comprendido entre 2005 y 2019, según un estudio publicado por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

Tal y como recoge Cinfa, las picaduras de las garrapatas suelen ser indoloras y solo en un pequeño porcentaje pueden ser transmisoras de infecciones como la mencionada enfermedad de Lyme o, en menor medida, la fiebre botonosa mediterránea, la fiebre de Crimea-Congo y la tularemia.

Qué hacer si nos pica una garrapata

“No todas las garrapatas pican al ser humano, ni todas transmiten enfermedades -precisa el doctor Julio Maset-. Pero si nos pica una, es fundamental actuar con celeridad, ya que algunas enfermedades, como la de Lyme, solo pueden contraerse si el parásito permanece varias horas adherido a la piel de la persona. Por eso, lo que todos debemos recordar e incorporar como hábito tras un día de excursión es revisar nuestro cuerpo con detenimiento al volver a casa, también el de nuestros hijos e hijas, ducharnos y lavar la ropa usada a 60 grados”, recomienda.

Si ya se ha producido la picadura, es necesario extraer la garrapata cuanto antes, sujetándola con unas pinzas de punta fina y roma, lo más cerca posible de la piel, y tirando de ella suavemente hacia arriba, evitando aplastarla. Posteriormente, debemos lavar la zona con agua, jabón y antiséptico e introducir el parásito en un bote cerrado con un papel húmedo, por si fuera necesario analizarlo

Cómo prevenir y actuar ante la picadura de la garrapata:

  1. Camina por el centro de los senderos. Evita los paseos entre arbustos o vegetación alta, así como sentarte en zonas con mucha vegetación o en prados en los que haya ganado.
  2. Lleva calcetines altos, mangas y pantalones largos y calzado cerrado. Otro truco para evitar que las garrapatas entren en contacto con tu piel es introducir la pernera del pantalón dentro del calcetín o, al menos, asegurarte de que este quede bien cubierto.
  3. Usa ropa de colores claros. Será más fácil localizar si hay alguna garrapata sobre ella.
  4. Aplícate un repelente adecuado. Es conveniente que contenga al menos un 20% de DEET (si se aplica sobre la piel) o permetrina (si se aplica sobre la ropa). En ambos casos, sigue las instrucciones del fabricante a la hora de utilizarlo y recuerda que el uso de DEET está desaconsejado en menores de seis años.
  5. A la vuelta, revisa tu cuerpo en busca de garrapatas. Inspecciona especialmente las zonas de pliegues (zonas calientes y húmedas), como ingles, axilas, nalgas, ombligo, espalda, región genital, parte posterior de las piernas y detrás de las orejas e incluso el cuero cabelludo, porque son los lugares que prefieren las garrapatas.
  6. Dúchate tras cada salida. Hazlo tan pronto como sea posible y usa una toalla blanca o de color claro para secarte.
  7. Extrae la garrapata lo antes posible. Si detectas una picadura, recuerda que cuanto más tiempo pase la garrapata adherida al huésped, mayor será la probabilidad de infección.
  8. No uses remedios caseros en la extracción. Está contraindicado aplicar aceite, vaselina o calor para separar la garrapata de la piel, porque pueden hacer que se esta se contraiga y regurgite, incrementando el riesgo de infección.
  9. Una vez fuera de tu piel, no la aplastes. Tras extraer la garrapata, en ningún caso la aplastes con los dedos o contra el suelo. Por el contrario, debes guardarla en un bote cerrado con papel húmedo.
  10. Limpia la zona de la picadura y acude al médico si quedan restos de la garrapata. Si en los siguientes días o semanas, aprecias síntomas como dolor, fiebre, rigidez en el cuello, dolor de cabeza o debilidad, busca atención médica y lleva la garrapata guardada en el recipiente para que la identifiquen y analicen.