Un 30% de las mujeres padece dismenorrea secundaria, es decir, «menstruación dolorosa que dificulta su actividad normal a las mujeres», sostiene el doctor Miguel Ángel López, jefe de servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Toledo y especialista del Hospital de Día Quirónsalud Talavera.
Son los casos que responden a lo que se conoce como menstruación incapacitante que, desde el pasado 1 de junio, está recogida como motivo de solicitud de una baja laboral temporal en la nueva ley del aborto aprobada por el Congreso de los Diputados.
Según el especialista, «la dismenorrea secundaria ocasiona tanto efectos a nivel físico, con abundante sangrado, malestar, mareos, dolor de abdomen y sensación de peso en el bajo vientre, como a nivel emocional, con un importante bajón hormonal, sensación de tristeza, trastornos del sueño o irritabilidad».
Tal y como recoge Quirónsalud, es una afección diferente, continúa el doctor, a la «dismenorrea primaria, que puede ocasionar dolores o calambres en las mujeres en esta etapa del ciclo, pero que no resultan incapacitantes». «Habitualmente, llevando conductas de vida saludables y con apoyo de algún analgésico o antiinflamatorio mejora, así como después de haber tenido algún hijo», detalla el especialista.
El doctor López explica que la dismenorrea secundaria, por el contrario «siempre tiene una patología de base, que puede ser desde la presencia de miomas, endometriosis o una localización anormal del tejido del endometrio fuera del útero, que ocasiona ese dolor pélvico agudo que, en algunos casos, se cronifica y se mantiene incluso fuera de los días en los que se da la menstruación».