Las enfermedades de las uñas son más frecuentes de lo que se cree
Tal y como recoge Quirónsalud, el Dr. Juan Jiménez Cauhé, especialista en Dermatología del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, perteneciente al equipo de la Dra. María Calvo Pulido, y miembro de la Sociedad europea de patología de las uñas (ENS: European Nail Society), explica cuáles son las patologías más frecuentes:
La patología ungueal engloba todas las patologías que afectan a las uñas, tanto de las manos como de los pies.
Tal y como recoge Quirónsalud, el Dr. Juan Jiménez Cauhé, especialista en Dermatología del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, perteneciente al equipo de la Dra. María Calvo Pulido, y miembro de la Sociedad europea de patología de las uñas (ENS: European Nail Society), explica cuáles son las patologías más frecuentes:
- Tumores de las uñas: la mayoría son benignos y son más frecuentes de lo que se piensa, ya que están infradiagnosticados. Los más frecuentes son el fibroma periungueal, las verrugas ungueales, el quiste mixoide y el onicopapiloma.
En los tumores benignos el tratamiento varía en función de que produzca o no molestias al paciente; en el primer caso se realizan tratamientos conservadores y en el segundo se procede a extirparlos quirúrgicamente.
Los tumores malignos son más raros, el más frecuente es el carcinoma epidermoide, seguido del melanoma. En este caso siempre es necesaria la extirpación quirúrgica.
- Onicomicosis (hongos): suponen aproximadamente la mitad de los motivos de consulta relacionados con las uñas y se estima una prevalencia de 5-10% en la población general. Es importante diferenciarla bien de alteraciones traumáticas/mecánicas (que son más frecuentes que los hongos) para evitar tratamientos largos e ineficaces con medicamentos antifúngicos.
- Uñas frágiles: afecta hasta el 20% de la población general y hasta 30% en el caso de mujeres (en las que es mucho más frecuente). Suele aparecer en las uñas y se relaciones con trabajos manuales, trabajos o hobbies con agua o humedad, y microtraumatismos. El tratamiento consiste en la prevención de los factores implicados, tratamientos tópicos y suplementos orales en algunos casos.
- Uña encarnada: tiene una prevalencia aproximada del 5% en la población general, siendo más frecuente en hombres y en personas jóvenes que hacen deporte. El tratamiento más eficaz es quirúrgico e implica la avulsión parcial de la uña con matricectomía química con fenol (se quita la parte lateral de la uña que está enclavada y se destruye parte de la matriz de la uña con fenol, para que no vuelva a crecer esa parte y no se vuelva a clavar).
- Uña en pinza: se da en aproximadamente el 1% de la población y afecta sobre todo a mujeres de edad media-avanzada. Se asocia a artrosis y a defectos en la forma de los pies o de la pisada y consiste en que la uña se curva y adquiere una forma cónica, como una teja, produciendo dolor.
El tratamiento conservador (ortonixia) consiste en el uso de unos alambres con memoria de NiTi (niquel-titanio) que se ponen en la uña para ir corrigiendo la deformidad (durante unos 3-6 meses), muy similares a los brackets de los dientes.
En casos resistentes se realiza tratamiento quirúrgico.
- Enfermedades dermatológicas: es importante un diagnóstico y tratamiento correcto de estas enfermedades que pueden afectar a las uñas, como la psoriasis, liquen plano, alopecia areata o dermatitis crónica.
Tal y como señala el Dr. Jiménez Cauhé, «las enfermedades de las uñas son más frecuentes de lo que se cree y su tratamiento supone, sin duda, una mejora considerable en la calidad de vida de los pacientes».