EN BUENAS MANOS

Día Internacional del Implante Coclear

La OMS estima que en 2050 afectará al una de cada 10 personas (700 millones). La prevalencia de la pérdida de audición aumenta con la edad: entre los mayores de 60 años, más del 25% padece una pérdida de audición discapacitante.

Redacción

Madrid | 25.02.2022 10:12

Día Internacional del Implante Coclear | Redacción

Los implantes cocleares (IC) consiguen una mejora significativa de la calidad de vida, el estado cognitivo general (memoria, atención y lenguaje), y la salud mental (ansiedad, depresión) de los pacientes con pérdida de audición severa tras un año de uso del dispositivo.

Así lo indican los resultados de un estudio realizado en los Hospitales Universitarios La Paz y Ramón y Cajal, que cuenta con la participación de varios miembros de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), como el doctor Luis Lassaletta, presidente de la Comisión de Otología.

Otra investigación publicada esta misma semana en la que también participa el doctor Lassaletta junto a miembros de centros de excelencia en audición de todo el mundo, incide en que los IC mejoran la calidad de vida de los pacientes con pérdida auditiva severa de forma significativa.

Más del 5% de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante que requiere tratamiento (432 millones de adultos y 34 millones de niños).

La OMS estima que en 2050 afectará al una de cada 10 personas (700 millones). La prevalencia de la pérdida de audición aumenta con la edad: entre los mayores de 60 años, más del 25% padece una pérdida de audición discapacitante.

La SEORL-CCC insiste en la importancia de tomar conciencia sobre la pérdida de audición asociada a la edad.

Una edad avanzada no es una condición que desaconseje la colocación del implante coclear. Por ello, cada vez se realizan más estas cirugías en adultos mayores de 75 años. No existe una edad máxima para colocar un implante coclear. Los candidatos a este dispositivo deben cumplir con las siguientes condiciones: estado de salud compatible con una intervención quirúrgica, capacidad cognitiva adecuada para sacar provecho del implante, y compromiso para realizar las programaciones y la rehabilitación.