Claves para reforzar el bienestar físico en otoño
En concreto, el 34% de los españoles reconoce llevar una dieta equilibrada y un 36% afirma realizar ejercicio con regularidad, unos datos que suponen una subida, en cada caso, de 10 puntos porcentuales con respecto a antes de la pandemia.
El cuidado de la forma física se ha convertido en un gran reto en el último año. Las medidas adoptadas para frenar los contagios han provocado que la población mundial adoptase una vida más sedentaria. Es una de las principales conclusiones del estudio ‘Cigna 360 Well-being Survey’, realizado por la aseguradora de salud Cigna.
En concreto, el 34% de los españoles reconoce llevar una dieta equilibrada y un 36% afirma realizar ejercicio con regularidad, unos datos que suponen una subida, en cada caso, de 10 puntos porcentuales con respecto a antes de la pandemia.
María Sánchez, e-Health Medical Manager de Cigna España, afirma que “las situaciones de cambio se han incrementado notablemente en todos los ámbitos de nuestra vida y su impacto nos está afectando mucho más. El sueño, la dieta y el ejercicio físico son claves en la salud de las personas y, por ello, es imprescindible seguir prestándoles atención, pero también hay que permanecer atento a otros aspectos que influyen en el bienestar integral de las personas, como la vida laboral, la familia, salud financiera, acceso a la atención médica y red de apoyo. En este sentido, conviene concienciar a todos los ciudadanos de la importancia de cuidar de su salud desde un punto de vista holístico”.
Cigna propone claves para reforzar el bienestar físico:
Aprender a gestionar situaciones de estrés.
Saber decir ‘no’ en lugar de sufrir pensando en lo que deberíamos haber hecho, organizarnos para evitar tener experiencias estresantes, de desgaste, agotamiento y, por tanto, de ansiedad; y realizar actividades que estimulen la mente como practicar la lectura, desarrollar actividades artísticas como pintar, o poner en marcha proyectos personales.
Consumir alimentos que ayuden a mejorar el ánimo.
Por ejemplo, ingerir hidratos en los desayunos o comidas ayudan a estar con más energía y a mejorar el estado ánimo. Algunos de estos alimentos son el pan, arroz, pasta, patatas, legumbres y cereales, dulces, azúcar y las frutas.
Aplicar medidas para tener un buen descanso nocturno.
Dormir bien es tan importante para la salud física como la dieta y el ejercicio: mejora el rendimiento cerebral, el estado de ánimo y la salud. Sin embargo, no tener la suficiente calidad de sueño aumenta el riesgo de muchas enfermedades y trastornos, desde enfermedades cardíacas y derrames cerebrales hasta obesidad y demencia.
Aprovechar los beneficios de la luz solar.
Con el otoño, las horas de sol se reducen, pero eso no es excusa para dejar de exponernos a la luz natural durante el día. Entre algunas de sus ventajas, destacamos que mejora el ritmo circadiano, la concentración en el trabajo, actúa como antidepresivo natural, reduce la irritabilidad, mejora la salud visual y contribuye a la producción de vitamina D.
Establecer nuevas rutinas.
Cuando creamos una rutina o adoptamos un nuevo hábito, nuestra atención y concentración mejoran, incrementamos nuestra seguridad y autoconfianza y nos sentimos más motivados para afrontar cualquier reto que se nos ponga por delante.