Claves para la prevención de la disfonía
Por esa razón insisten en la importancia de ser consciente de la actividad vocal que tenemos y tomar las medidas oportunas para cuidar la voz y evitar así la aparición de disfonías.
La voz es reflejo de muchas cosas en nuestro cuerpo, incluyendo el cansancio, el estrés, la ansiedad o situaciones emocionales complicadas.
Sin embargo, en la mayor parte de los casos se infravalora su cuidado hasta que ya supone un impedimento tanto en la vida personal como laboral. “Cuando tenemos una sobrecarga muscular, por ejemplo, somos conscientes de nos molesta la rodilla al apoyar y tomamos medidas, pero cuando la voz se apaga al final del día y nos quedamos con un tono más ronco al final de la jornada, le damos menos importancia”, explica el Dr. Luis Eduardo Cubillos del Toro, especialista del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital General de Villalba.
Por esa razón insisten en la importancia de ser consciente de la actividad vocal que tenemos y tomar las medidas oportunas para cuidar la voz y evitar así la aparición de disfonías.
Uno de los principales consejos para conseguirlo es evitar todo lo que sea irritante para las cuerdas vocales, muy especialmente el tabaco, responsable en muchas ocasiones no solo de disfonías comunes, sino también de lesiones crónicas, malignas o premalignas. También es muy importante, destaca el especialista, una buena hidratación, ya que beber agua de una forma más o menos continua a lo largo del día facilita que las cuerdas vocales tengan mayor elasticidad y que suponga un menor esfuerzo realizar la producción vocal.
Pero uno de los factores de prevención menos interiorizados es, quizás, aprender a escuchar a nuestro cuerpo cuando nos avisa de que algo no va bien.
“En aquellos momentos en los que tengamos que hacer un mayor esfuerzo sonoro, las cuerdas vocales nos avisan con pequeñas molestias que van desde una sensación de carraspeo hasta notar que la voz se va apagando a lo largo del día. En esos momentos debemos escuchar a nuestro cuerpo, reposar un poco la voz y modular esa actividad vocal después del trabajo”, indica el Dr. Cubillos. Y añade: “El cansancio al final del día es uno de los primeros síntomas de que algo está funcionando mal. Si esa fatiga vocal se prolonga durante varias semanas, sería conveniente consultar con un especialista”.