Puente de Diciembre y Navidad van cogidos de la mano. ¿Por qué? Porque la mayoría de la gente aprovecha estos días para poner el árbol, el Belén y el resto de decoración navideña. Sin embargo, hay que tener cuidado si tenemos animales en casa, ya que algo que se presupone bonito puede acabar convirtiéndose en un auténtico campo de batalla.
Los perros no son los únicos que se vuelven locos con los adornos navideños; los gatos no se quedan atrás: un árbol repleto de bolas brillantes colgando, espumillón y luces parpadeando son la fantasía de cualquier felino, pero también pueden resultar peligrosas. Nuestro mejor amigo se puede colar entre las ramas y quedarse enganchado entre los cables de las luces, pueden intentar trepar y tirar el árbol o, incluso, si nuestras bolas son de las que se rompen, pueden sufrir cortes y arañazos.
Por tanto, si tenemos animales en casa y especialmente gatos, hay una serie de consejos que podemos seguir si no queremos poner en peligro a nuestro compañero o, en su defecto, pasarnos todas las navidades recogiendo adornos del suelo.
Otra de las recomendaciones que hay que hacer si convivimos con gatos es tener cuidado de que no ingieran flores de Pascua. Esto suele ser más habitual en los perros, pero también puede darse con nuestros animales los felinos.
La Flor de Pascua es tóxica y si la muerden, ingieren o comen, pueden tener problemas digestivos como vómitos, diarreas, salivación excesiva y problemas en la piel. Es cierto que no es tan tóxica como por ejemplo los lirios, que sí que pueden llegar a resultar mortales al producir enfermedad renal aguda.