Iván Cortés nos cuenta que ya en su infancia, en una zona de San Fernando, muchas familias tenían verdaderas dificultades y que con un tirachinas cazaban palomas y pajaritos para comer. Incluso ya siendo adulto viviendo en Madrid, fue testigo en Alcalá de Henares de peleas por los despojos a punto de caducar o a gente pescando en un río Manzanares contaminado cuando vivía en Usera.
Hace unos días, le sorprendió un titular: El ladrón de patos de la Casa de Campo: pillado en bicicleta por la M-30 con 9 animales y sin casco.
Un hombre había sido pillado circulando por la conocida circunvalación madrileña de la M-30, sin casco, con auriculares y con tres maceteros atados a la bici con tres patos dentro, sin apenas poder respirar
La llamada carne de laboratorio va estando más cerca de convertirse en una realidad barata y cotidiana ¿podrá ser una solución contra el hambre?