El episodio aborda el desarrollo del sueño en niños y adolescentes. Comienza explicando cómo los bebés, incluso antes de nacer, alternan entre periodos de sueño y vigilia. Durante los primeros tres meses, los bebés duermen en intervalos cortos debido a la inmadurez de su reloj biológico. A los seis meses, este reloj se madura, permitiendo que los bebés duerman de 10 a 11 horas seguidas, aunque con pequeños despertares.
El episodio también destaca la importancia de enseñar a los niños a dormir bien, comparándolo con aprender a comer bien. Se mencionan técnicas y hábitos que los padres pueden implementar para ayudar a sus hijos a dormir mejor, como el uso de un chupete y la creación de un ambiente adecuado para el sueño.
En la adolescencia, el sueño se ve afectado por cambios hormonales y el uso de tecnología, lo que retrasa la producción de melatonina y dificulta el inicio del sueño. Se discuten las consecuencias de la falta de sueño en los adolescentes, como el bajo rendimiento escolar y los trastornos de conducta. Se sugieren medidas para mejorar la calidad del sueño, como mantener una rutina constante y evitar cambios drásticos en los horarios de sueño durante el fin de semana.
El episodio concluye con una conversación entre expertos sobre la importancia de entender y manejar los cambios en el sueño durante la adolescencia para evitar problemas a largo plazo.