Madrid |
Cada vez se aprueban menos cuestiones importantes en el Congreso de los Diputados. No están ni se les esperan los PGE. No está ni se le espera la reforma fiscal. Ni la financiación autonómica. Ni la Ley de la vivienda. Ni tantas y tantas iniciativas que no puede salir adelante simplemente porque el Gobierno no tiene mayoría. Porque en esta legislatura el PSOE de Sánchez necesita el apoyo de todos sus socios al mismo tiempo. Es decir que no falle nadie, ni un solo diputado.
Pero todo ello. Da igual. El Gobierno recurre de nuevo, vuelve a sacar de la chistera el comodín de Franco. Que un buen aniversario, aunque sea el hecho de que el dictador falleciera por enfermedad hace 50 años no estropee la verdadera actualidad judicial.
La pregunta es si en esta ocasión ya es mercancía caduca, estropeada que no compran ni sus propios socios. La pregunta es si por mucho actos con motivos de los 50 años de la muerte de Franco va a tapar la evolución del caso del FGE, o el caso Koldo y Ábalos, o la trama de hidrocarburos, o los presuntos pagos de comisione, o el caso Begoña, o el del hermano de Pedro Sánchez…
Y la pregunta sobre los actos de Franco en concreto es cuánto nos cuesta. La pregunta es cúal es el Presupuesto de esos casi 100 actos programados a lo largo de este año del comodín de Franco