Algunas personas pueden experimentar ansiedad, especialmente en sus relaciones afectivas, debido a experiencias de abandono o separación en la infancia. Existen diferentes tipos de apego que pueden desarrollarse (seguro, ambivalente, evitativo y desorganizado) y cómo estos patrones afectivos influyen en la forma de relacionarse en la edad adulta.
La ansiedad de separación puede manifestarse de diferentes maneras, desde pataletas y agresividad hasta síntomas físicos como dolores de cabeza o estómago. Pero no debemos olvidar la creciente tendencia a patologizar y medicar conductas que pueden ser simplemente parte del desarrollo natural de los niños.
Muchas relaciones actuales se ven afectadas por la ansiedad, llevando a comportamientos de control, desconfianza y dependencia emocional. Es importante entender los orígenes de esta ansiedad para poder trabajar en su superación y establecer vínculos más sanos y equilibrados.