en bélgica

Un hombre da 0,91 en un test de alcoholemia y se libra por sufrir el síndrome de autocervecería

Es una extraña dolencia que solo está diagnosticada a unas 20 personas en el mundo

ondacero.es

Madrid |

Un hombre da 0,91 en un test de alcoholemia y se libra por sufrir el síndrome de autocervecería | Pexels

Un hombre de 40 años, trabajador de una cervecería, compareció ante la justicia de su país al estar acusado de conducir repetidamente en estado de ebriedad. Pese a que él insistía en que no consumía alcohol, pocos creían en su inocencia después de haber dado una tasa de 0,91 mg por litro de aire expirado en abril de 2022 o 0,71 mg solo un mes después cuando la tasa legal en Bélgica se sitúa en 0,22 mg por litro.

El enigma se resolvió gracias a su abogada, Anse Ghesquiere, que pudo corroborar con informes médicos que su cliente sufre una rara enfermedad conocida como síndrome de la autocervecería por la que el cuerpo produce alcohol sin haber bebido ninguna bebida que lo contenga. Se estima que tan solo 20 personas en el mundo sufren esta dolencia que provoca la producción de etanol de forma endógena por parte del sistema digestivo tras ingerir alimentos ricos en carbohidratos como pan, pastas, patatas o arroz.

La abogada de este hombre, cuya identidad no ha trascendido, ha definido como "una desafortunada coincidencia" el empleo del acusado pero ha podido probar que esas horas en la cervecería no tenían nada que ver con sus resultados positivos en los test de alcoholemia. Hasta tres médicos han intervenido en el procedimiento judicial para demostrar que la tasa de alcohol se debía a este extraño síndrome.

El juez enfatizó que el acusado no experimentó síntomas de intoxicación, algo con lo que coinciden expertos que intervinieron en la sesión. Señalaron que se trata del mismo tipo de alcohol que las bebidas pero los afectados sufren menos los efectos.

Las personas no nacen con el síndrome de la autocervecería, pero pueden desarrollarlo cuando ya tienen otra afección relacionada con el intestino. Los pacientes pueden presentar síntomas compatibles con la intoxicación por alcohol, como dificultad para hablar, tropiezos, pérdida de funciones motoras, mareos e indigestiones. Pare evitar que le vuelva a suceder, se ha puesto en manos de expertos nutricionistas que controlan sus ingestas de hidratos de carbono para evitar la fermentación que derivaba en los resultados positivos.

Otro punto tratado durante la sesión es que el convencimiento del cliente es lo que posibilitó diagnosticar este síndrome. Por eso, se estima que pese a los 20 casos conocidos en todo el mundo, hay otros muchos que continúan sin diagnosticar y que pueden hacer que otras muchas personas pasen injustamente por procesos legales como el que enfrentó el protagonista de esta noticia.