El corto comienza con una chica que se despide de sus amigos y comienza a caminar sola por la calle. Es de noche, hay muy poca gente, y el camino a casa se convierte en auténtica tortura.
Una situación muy común por la que miles de mujeres pasan cada día al volver a casa, después de una noche de fiesta o de estar con sus amigos.
Con este cortometraje, Maxime ha querido denunciar la desigualdad machista, ya que el hecho de caminar solo, en muchas ocasiones, puede ser más peligroso para una mujer que para un hombre.
Maxime logra trasmitir la inseguridad, ansiedad, estrés y miedo que sufre la protagonista en un vídeo que está triunfando en las redes sociales.