La opinión de Arturo Pérez-Reverte sobre el lenguaje inclusivo
En 'El Hormiguero 3.0' el escritor admitió ser "anti-inclusivo radical por defensa propia" y ha comentado las duras ofensivas que ha sufrido por parte de "feministas ultrarradicales".
Arturo Pérez-Reverte visitó por primera vez 'El Hormiguero 3.0' para presentar su nueva novela, titulada 'El italiano' y cuya trama está enmarcada en un episodio de guerra y espionaje que ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial.
Entre los muchos asuntos y anécdotas de los que hablaron, Pablo Motos ha preguntado al escritor sobre las redes sociales y las polémicas que éste suele protagonizar. Pérez-Reverte ha sido muy crítico con las redes sociales: "Me callo muchas cosas. Antes me callaba menos, pero he aprendido a ser prudente porque hay mucha mala fe y es muy fácil descontextualizar las cosas".
Sobre la corrección política y la censura
La conversación con Pablo Motos derivó en el polémico tema del lenguaje inclusivo tras la pregunta sobre la diferencia entre la corrección política de Occidente y la censura. Según Reverte, el rechazo a Occidente por parte de otras culturas se debe a que "hemos creado una religión hecha de virtudes que creemos exportable". Sin embargo, debemos ser conscientes de que "no vamos a conseguir que los árabes sean demócratas, si ellos no lo quieren cambiar desde dentro no lo vamos a cambiar desde fuera".
"Anti-inclusivo radical por defensa propia"
En relación a su oposición al lenguaje inclusivo, con el que Pérez-Reverte discrepa completamente, el académico de la RAE admite que "el lenguaje se basa en muchas pautas machistas y debe cambiar, de hecho, cambia, pero no puede violentar, que se cambie en cuatro días vía decreto.
Por este motivo, Reverte mantiene que esa defensa de las palabras en sus novelas le hace ser "anti-inclusivo radical por defensa propia" porque, como escritor, "trabajo con el lenguaje y necesito que la lengua sea limpia, práctica".
"Cuando el feminismo ultrarradical pretende meterse en estas cosas, yo me burlo"
A continuación, el escritor ha comentado las duras ofensivas que ha sufrido por parte "de feministas ultrarradicales" debido a su oposición al lenguaje inclusivo. "Cuando pretende el feminismo ultrarradical meterse en estas cosas, yo me burlo, me río, y eso es lo que hay sectores que no perdonan", defiende mientras insiste que no es machista; "quien haya leído mis novelas, sabe que de eso nada".
Por último, Pérez-Reverte ha reconocido que la Academia de la Lengua, igual que la sociedad y el lenguaje, era machista, pero es algo que "está cambiando" e incorporando mujeres hasta que quede equilibrado.