La muerte de Isabel II ha supuesto un giro en la historia de Reino Unido. 70 años después del inicio de su reinado, la monarca ha fallecido convirtiendo así a su hijo Carlos en rey bajo el nombre de Carlos III.
A partir de ahora, el nuevo monarca tendrá que hacer frente a una convulsa situación no sólo a nivel nacional -con las consecuencias del Brexit y la frontera con Irlanda del Norte- sino también internacional -con la guerra en Ucrania, la inflación y la crisis energética-.
A eso se suman algunas de las crisis que durante los últimos años han afectado a la Familia Real británica. Una de las más recientes fue la decisión del príncipe Harry y de su esposa, Meghan Markle de distanciarse de la Corona e irse a vivir a Estados Unidos.
La relación con los Duques de Sussex, especialmente con Meghan, ha sido bastante tirante en algunas ocasiones, sobre todo cuando la exactriz denunció tratos racistas en palacio en una entrevista con Oprah.
Además, la tensa relación entre ambos parece haber dado un paso más allá a raíz de las publicaciones de varios medios de comunicación sobre lo que pasó con los duques y las últimas horas de vida de Isabel II.
Hay que recordar que Harry y Meghan se encontraban en Londres con motivo de unos eventos en los que iba a participar en Europa y a los que estaban invitados. Por esa razón, cuando se supo el delicado estado de salud de la reina, decidieron trasladarse juntos a Balmoral.
Sin embargo, según publica The Sun, el rey Carlos III llamó a Harry para decirle que "no era adecuado ni apropiado" que su esposa viajara con él a Balmoral porque la reunión se iba a limitar a "familiares más cercanos". De hecho, Kate Middleton no asistió justificando que tenía que quedarse cuidando de sus hijos.
"Carlos dejó muy muy claro que Meghan no era bienvenida", revela la fuente citada por el conocido diario, por lo que tras la llamada, la pareja habría cambiado de planes.
Sin embargo, otras fuentes citadas por el Daily Mail aseguran que los Duques de Sussex anunciaron su intención de ir juntos antes de saber que Kate Middleton permanecería en su casa, tras lo cual, hubo cambio de planes y finalmente acudió el príncipe Harry solo.