Después de haber sido aprobada en el Congreso de los Diputados gracias a los votos de PSOE, Unidas Podemos, En Comú Podem, Galicia en Común, ERC, EH Bildu y la CUP, ley de bienestar animal continuará su tramitación en la Cámara Alta. Esta polémica ley abrió una nueva fisura dentro del Gobierno de coalición PSOE- Unidas Podemos a cuenta de los perros de caza, que han quedado excluidos.
De esta manera la ley que será sometida a debate en ponencia, comisión y pleno en el Senado. Y finalmente obtiene su visto bueno, los cambios entrarán en vigor cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Una de las medidas más polémicas que se incluyen en esta ley es el cursillo que tendrán que realizar todas aquellas personas que quieran tener un perro y los que ya son dueños de uno tendrán dos años para hacerlo. Asimismo, los perros peligrosos dejarán de ser considerados como tal y a partir de ahora, los canes de más de 10 kilos tendrán que pasar un examen de sociabilidad realizado por el veterinario que establecerá si deben llevar bozal, correa y otras medidas de seguridad.
La ley impulsada por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, prohibirá la tenencia de ciertos animales en las viviendas, como por ejemplo por la dificultad para cuidarles, conductas agresivas, venenosas, que transmitan enfermedades o puedan afectar al ecosistema por su carácter invasivo.
Algunos de estos animales son:
Otra de las prohibiciones de esta ley está en el límite de tiempo que los animales se podrán quedar sin supervisión.
A partir de su entrada en vigor, la comercialización de perros, gatos y hurones en tiendas de mascotas será ilícita, teniendo un plazo de 12 meses para finalizar la venta de estos animales.
Tampoco se podrá sacrificar animales sin una causa justificada, normalmente sanitaria.