En el momento de hacer la prueba de selectividad, al igual que ocurre con otros exámenes, los estudiantes cuentan con una lista de objetos que pueden utilizar y otra de aquellos que, por el contrario, supondrían una penalización o el suspenso directo.
Entre las indicaciones básicas que se piden al hacer la EBAU están la utilización de bolígrafos de tinta azul o negra imborrable, mantener visibles los "pabellones auditivos" para evitar dispositivos electrónicos o la prohibición de llevar encima el teléfono móvil.
Y, lo más importante, lo que sí que tienen que llevar para poder entrar, el DNI para colocarlo de forma visible encima de la mesa en el momento de hacer el examen.
Dentro de las reglas que han sido elaboradas por las comisiones universitarias encargadas de organizar los exámenes, hay algunas comunes a toda España y otras que pueden variar según la comunidad autónoma.
Las más comunes son que no se pueden consultar apuntes ni libros dentro del aula. Tampoco está permitido el uso de teléfonos móviles, portátiles, tabletas, relojes y gafas digitales y auriculares.
En algunas regiones, incluso, se pide a los estudiantes que no lleven ni pulseras, ni colgantes.
Ante posibles equivocaciones, tampoco está permitido el uso del típex. En su lugar, los alumnos tendrán que tachar y en el caso de los que se examinen de asignaturas de dibujo, podrán usar el lápiz.
El único dispositivo que puede llevar dentro del aula es la calculadora, y no todos los tipos están permitidos.
No pueden ser programables, tampoco tienen que tener pantalla gráfica, resolución de ecuaciones, operaciones con matrices, cálculo de determinantes, cálculo de derivadas, cálculo de integrales, ni almacenamiento de datos alfanuméricos.
La Ley Orgánica 3/2020 de Educación recoge cuáles son los modelos Casio permitidos en todo el país, que son: FX-82 SPX II Iberia, FX-82ES PLUS-2, FX-82 MS 2 y FX-83 SPX II Iberia. Sin embargo, cada comunidad autónoma suele contar con un listado
La consulta de diccionarios solo se podrá hacer en el examen de Latín II sin los apéndices o páginas dedicadas a cuestiones literarias o a la evolución del latín al castellano, y en Griego II se puede emplear cualquier diccionario de griego-español y sus apéndices.