El Supremo confirma que la gestación subrogada vulnera los derechos de la madre y el niño
El Tribunal Supremo ha sentenciado en contra de la gestación subrogada ya que considera que vulnera los derechos de la madre y el niño.
El Tribunal Supremo ha confirmado a través de una sentencia que los contratos de gestación subrogada son nulos de pleno derecho, ya que considera que vulneran tanto los derechos fundamentales de la mujer gestante como los del niño. Además, apunta que el reconocimiento de la relación de filiación a la madre no biológica tiene que conseguirse a través de un proceso de adopción.
El pleno de la Sala de lo Civil del Supremo ha fallado así sobre el recurso de la Fiscalía contra una decisión de la Audiencia de Madrid que sentenció que una madre no biológica era la progenitora de un menor nacido en México fruto de la gestación subrogada. Según apunta el Alto Tribunal, el contrato "entraña un daño al interés superior del menor y una explotación de la mujer que son inaceptables".
Ambos son tratados como meros objetos, no como personas dotadas de la dignidad propia
Según ha zanjado el Supremo: "Ambos son tratados como meros objetos, no como personas dotadas de la dignidad propia de su condición de seres humanos y de los derechos fundamentales inherentes a esa dignidad".
Además, el Alto Tribunal explica que el reconocimiento de la relación de filiación a la madre no biológica tiene que realizarse a través de un proceso de adopción, cumpliendo los trámites que permitan comprobar la idoneidad de los comitentes para ser reconocidos como titulares de la patria potestad sobre el niño.
Se deben cumplir los procesos de adopción correspondientes
Aunque en España no está prohibida la gestación subrogada, sí que se consideran nulos los contratos. Pero aún así, según indican desde la asociación 'Son nuestros hijos', se inscriben cada año entre 700 y 1.000 niños y piden que se legalice esta práctica.
En 2013 ya se pronunció en ese sentido
En 2013, el Supremo ya se había pronunciado en contra de la gestación subrogada, en el caso de un bebé inscrito en el registro de California, alegando, al igual que ahora, que los derechos de la mujer gestante y el bebé se ven vulnerados.