OLA DE CALOR

La solución de Bill Gates para que el aire acondicionado reduzca hasta un 90% el uso de energía

Los aparatos de aire acondicionado liberan elementos altamente tóxicos para la salud y el medioambiente. Bill Gates, conocido por ser el cofundador de Microsoft, está trabajando en una mejora de sus efectos nocivos. Conoce cómo una opción más ecológica puede hacer que ahorres en tu factura de la luz.

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ondacero.es

Madrid | 01.08.2022 14:31

Imagen de archivo de un aparato de aire acondicionado en la fachada de un edificio | Unsplash

El aire acondicionado es un dispositivo que no puede faltar en muchos lugares de España. Con las cada vez más frecuentes olas de calor, su uso se ha disparado debido a su capacidad de mantener frescas a las personas. Aun así, hay que recordar que se trata de una herramienta muy contaminante que contribuye al cambio climático y aumenta los gases contaminantes.

El problema es tan grande que casi el 4% de las emisiones mundiales de efecto invernadero son expulsadas por el uso del aire acondicionado. Así lo muestra un estudio realizado por el Laboratorio Nacional de Energías Renovables del Departamento de Energía y el Centro de Investigación de Palo Alto de Xerox (Estados Unidos), publicado el pasado mes de marzo. Las instalaciones en países como China, India e Indonesia podrían incrementar la cantidad de gases liberados al aire, aumentando la contaminación ambiental.

El aire acondicionado "limpio" que ayuda en el ahorro

Buscando adelantarse al problema, diferentes empresas están tratando de mejorar los sistemas de refrigeración. Es el caso de la desarrolladora estadounidense Blue Frontier, que se encuentra trabajando en un sistema de aire acondicionado respetuoso con el planeta, ha recibido una inversión de 20 millones de dólares por parte de la empresa Breakthrough Energy Ventures. Esta fue fundada el año 2015 por el magnate tecnológico Bill Gates, buscando acelerar la innovación en energía sostenible y diversas tecnologías que ayuden a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Gates espera poder frenar el cambio climático, enfocándose en la reducción del coste adicional que muestran las tecnologías limpias frente a las que emiten una mayor cantidad de gases de efecto invernadero. El dinero que ha aportado su organización está destinado a comercializar las unidades de aire acondicionado ofrecidas por Blue Frontier, que buscan eliminar la humedad del aire y aprovechar los momentos en los que la energía está más barata para enfriar el hogar. Datos de la empresa apuntan a una reducción del 85% de los gases de efecto invernadero emitidos.

Además, desde Blue Frontier prometen una rebaja en el consumo de la electricidad de hasta un 90%. Su sistema de aire acondicionado combina la refrigeración sensible con la deshumidificación con desecante líquido, lo que consigue que se ahorre mucho en la factura de la luz. Una vez se carga completamente el desecante, la electricidad consigue almacenarse dentro del aparato. Esta energía se consigue cuando tiene un menor coste o viene de una procedencia más limpia. Estas características hacen que su novedoso sistema resuelva problemas de sostenibilidad de gran envergadura, como la "curva de pato" que sufre la gestión de los picos de carga hasta el control de la humedad y la integración de recursos renovables.

¿Qué impacto tiene el aire acondicionado en el medioambiente?

Podríamos destacar cuatro aspectos negativos que tiene el uso del aire acondicionado sobre el ecosistema. Aun así, hay que destacar la labor que la tecnología está haciendo, creando aires acondicionados cada vez más ecológicos y beneficiosos no solo para la salud personal, también la medioambiental.

Los CFC y HFC

Los clorofluorocarbonos (CFC) y los hidrofluorocarbonos (HFC) son elementos que destruyen la capa de ozono que protege a la Tierra de los rayos ultravioleta (UV-B). Estos son muy dañinos para los humanos, ya que aumentan el riesgo de padecer enfermedades con graves consecuencias para la salud, como el cáncer de piel. Además, los CFC y los HFC actúan como agentes de calentamiento global.

Los aires acondicionados son máquinas complejas formadas por diferentes materiales entre los que se encuentran los agentes refrigerantes. Los CFC y los HFC cumplen esa misma función, por lo que cada vez que encendemos uno estos se liberan y aumentan la cantidad de agujeros en la capa de ozono. Aunque los modelos más nuevos sustituyen los clorofluorocarbonos por las hidrofluoroolefinas (HFO), que tienen un menor impacto ambiental, continúan contribuyendo al nivel de contaminación.

La energía necesaria

Los aires acondicionados requieren una gran cantidad de energía para poder funcionar de manera adecuada. El alto nivel de electricidad que consume libera, a su vez, polución de manera constante. Esta puede venir de materiales tan tóxicos como los combustibles fósiles, cuya quema libera dióxido de carbono al aire y aumenta los gases de efecto invernadero.

Un aparato de aire acondicionado normal necesita entre 3.000 y 5.000 vatios de electricidad por hora, dependiendo de la estación del año en la que esté funcionando. El calor hace que el dispositivo trabaje más, lo que hace que el esfuerzo sea mayor y consuma más energía. Por ello, no solo es malo para el medioambiente, sino que también afecta gravemente al bolsillo.

El polvo acumulado en los conductos

No toda la contaminación es a gran escala. Los conductos que tiene el aire acondicionado comienzan a acumular polvo y bacterias que pueden resultar potencialmente peligrosas para las personas. Cada vez que le damos al botón de encendido, estas se liberan al aire, y pueden afectar a la salud de los más pequeños de manera especial.

Si bien es cierto que existen marcas que carecen de esta red de tubos, los modelos más baratos no ofrecen una alternativa que sea mejor para la salud. Diferentes compañías ofrecen los modelos mini-split, que no cuentan con conductos, que funcionan bien en los ambientes más cálidos.

El uso de materiales nocivos

Cuando se crearon por primera vez, los aires acondicionados eran fabricados a partir de metales. Esto resultaba muy caro y acababa con productos excesivamente pesados, por lo que el plástico pasó a ser el material principal utilizado. Aunque ambos sean perjudiciales para el entorno, el plástico es un material sintético no biodegradable, lo que lo hace el mayor enemigo para el medioambiente. El proceso de producción de plástico es perjudicial por sí mismo, puesto que libera dióxido de carbono y provoca lo que se conoce como efecto invernadero.

Es necesario tener en cuenta que los aires acondicionados pueden resultar vitales para ciertos climas. Varios lugares han sido muy afectados por el calentamiento global, y las temperaturas han aumentado considerablemente por lo que las personas necesitan maneras de mantenerse frescos. Los aires acondicionados contribuyen al calentamiento global, pero también hacen un gran bien social, ya que se requieren para sobrevivir a la subida de temperaturas.