Síndrome de 'burnout': ¿Qué es y cuáles son los síntomas para identificarlo?
El 'burnout' o 'síndrome del trabajador quemado' está considerado un trastorno laboral por la Organización Mundial de la Salud. Conoce qué es y cómo identificarlo.
El 'burnout', conocido como el 'síndrome del trabajador quemado', es un trastorno que deriva del estrés laboral y puede llegar a convertirse en estrés crónico.
Desde el pasado mes de enero, el síndrome del trabajador quemado es un trastorno laboral reconocido por Organización Mundial de la Salud (OMS) y se incluye dentro de la Clasificación Internacional de Enfermedades, aunque en España aún no está reconocido.
Este síndrome es el resultado de un agotamiento progresivo tanto físico como mental, que va ligado a una falta total de motivación laboral. Además, puede causar en el trabajador dolencias como insomnio, dolor de cabeza, nerviosismo, bajo rendimiento y absentismo laboral, entre otros.
Aunque es imposible saber a cuántas personas afecta esta enfermedad en España, ya que se puede confundir con la ansiedad o el estrés provocados por otros motivos, sí existen una serie de síntomas que pueden ponernos en alerta.
Principales síntomas del 'burnout'
Según la OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos), originariamente el síndrome del trabajador quemado fue identificado en mayor medida en empleos de cara al público y con trato con clientes (denominado también exposición social).
Sin embargo, según recoge el portal quirónprevención, este trastorno puede darse en cualquier trabajo cuando hay una gran discrepancia entre las expectativas laborales del empleado y las tareas que realiza en su día a día, o también cuando existe un ambiente laboral tenso, desagradable y con relaciones laborales conflictivas.
Estos son los principales síntomas del síndrome del trabajador quemado:
Agotamiento físico y mental
Señales de agotamiento físico: fatiga crónica, aumento de peso o pérdida de apetito. También puede manifestarse en alteraciones psicosomáticas como dolores musculares, migrañas, problemas gastrointestinales y, en el caso de las mujeres, trastornos del ciclo menstrual.
Señales de agotamiento mental: el estrés y la ansiedad son los principales indicios de que algo no marcha bien. Además, el burnout puede tener relación con la aparición de trastornos adaptativos, relacionados con el estrés, la ansiedad, la depresión y el insomnio.
Desmotivación y descenso de la productividad
El burnout también se traduce en un descenso de la productividad laboral y en una desmotivación generalizada que provoca una gran frustración en el trabajador.
El empleado deja de prestar atención hacia las tareas, tiene olvidos frecuentes olvidos frecuentes y falta de concentración.
Estos síntomas, además, forman parte de un círculo vicioso que se retroalimenta constantemente.
Cinismo
Otro síntoma clave es la actitud de indiferencia y desapego que adopta el trabajador. Esto reduce notablemente su compromiso hacia el trabajo y se manifiesta también en sus relaciones laborales, tanto con compañeros como con clientes.
La irritabilidad y el endurecimiento del trato se convierten en pautas de comportamiento habituales de un trabajador quemado.
¿Cómo gestionarlo?
Prevenir el síndrome de burnout requiere medidas similares a las utilizadas para manejar situaciones de estrés laboral.
Para conseguir revertir esta situación, es fundamental, primero, identificar el trastorno y después, cambiar las condiciones de trabajo que han provocado la enfermedad.
Si el síndrome perdura, puede ser necesaria medidas más drásticas como una reubicación del trabajador, el tratamiento psicológico o acompañamiento en el puesto para rectificar los hábitos adquiridos.