El cielo del mes

Septiembre, el mes que busca el otoño y que nos deja disfrutar de la mágica luz zodiacal

Recorta luz en los amaneceres y los atardeceres el mes del equinoccio que abandona el verano. Septiembre es buen momento para observar Saturno. Su luna llena nos dejará mareas intensas.

Belén Gómez del Pino

Madrid | 01.09.2024 09:04

Parque Nacional del Teide nevado, Luz Zodiacal y Vía Láctea. | J.C. Casado (Proyecto europeo STARS4ALL)

Comienza septiembre la Luna ocultándose tras su fase de nueva; atravesará cuarto creciente el 11 de septiembre y llegará a luna llena el miércoles 18. Es la luna llena de la fruta o de la cosecha. Al coincidir con el perigeo, la menor distancia a la Tierra, se generarán mareas vivas más intensas de lo habitual. La diferencia entre la marea baja y la alta superará los cuatro metros. Ese día, además, tendremos un eclipse parcial de luna. Desde nuestras latitudes será muy menor, con una superficie eclipsada de un 8% entre las 4 y las 5 de la madrugada. Y cierra su ciclo nuestro satélite con el cuarto menguante del día 24.

Llega el otoño

Septiembre acoge el equinoccio, cambiamos de estación para pasar al otoño en el hemisferio norte. Equinoccio significa igualar la noche con el día, por lo que a lo largo del mes iremos perdiendo minutos de luz en el amanecer y el atardecer. Del primer al último día se nos escapan una hora y 16 minutos de luz. Durante el equinoccio el Sol pasa del norte al sur en el cruce de dos líneas imaginarias, las que dibujan el ecuador celeste y la eclíptica, el camino aparente del Sol durante el año visto desde la Tierra.

El otoño llegará a España el 22 de septiembre a las 14.44h hora peninsular. Durará 89 días y 21 horas, para terminar el 21 de diciembre con la llegada del invierno.

Mercurio

No es mala oportunidad la de este mes para buscar Mercurio, que sale por el horizonte este noreste hora y media antes que el Sol. Hay que aguzar la vista porque sube poco y queda oculto entre la luz crepuscular, hace falta un horizonte despejado y paciencia. Lo perdemos a partir del día 20 porque estará en conjunción superior el día 30. Hasta entonces aumenta notablemente su brillo desde 1,1 a -1,3. Comienza el mes en Leo

Venus

Venus también es algo esquivo este septiembre. No aguanta en el cielo más que una hora tras el ocaso. Lo veremos a poca altura sobre el horizonte oeste suroeste, en Virgo, aunque brilla tanto (magnitud -3,9) que se deja ver entre las luces del atardecer.

Marte

Para buscar Marte toca trasnochar. Sale unas seis horas antes que el Sol y alcanza buena altura en el cielo. Comienza el mes en Tauro pero pasa rápido a Géminis. Su magnitud aumenta de 0,7 a 0,5.

Júpiter

Júpiter continúa su camino más largo al Sol y se aleja un grado al día. Se asoma en la madrugada y es el rey de la noche con su brillo de -2,5 y un diámetro que aumenta su tamaño. Pasa todo el mes entre las estrellas de Tauro. Al telescopio es fácil buscar su gran mancha roja y el baile de los cuatro satélites galileanos, Io, Europa, Ganímedes y Calisto.

Saturno

Saturno, último de los planetas del Sistema Solar visibles a ojo desnudo, se asoma al cielo durante toda la noche y es el mejor momento del año para observarlo, pese a que sus anillos continúan reduciendo su inclinación. Ahora mismo mantienen 3,4 grados, Serán planos en marzo de 2025. Saturno pasa mes en Acuario, está retrogradando y mantiene una magnitud de 0,6. El día 8 de septiembre alcanza su oposición. Ese día estará a 1.295 millones de kilómetros de la Tierra.

Para los afortunados que disfruten de cielo libre de contaminación lumínica, septiembre ofrece un reto: buscar de la luz zodiacal, un hilo de luz de forma triangular que se asemeja al amanecer. Atraviesa el cielo desde Cáncer a Géminis. Se produce por las partículas de polvo que orbitan el Sol, un disco de 600 millones de kilómetros de radio. Para disfrutar de este falso amanecer hay que buscar un sitio oscuro en plena madrugada, en torno a las cinco de la mañana. Y mejor un día sin luna. El espectáculo es fantasmal.

Suerte si lo encuentran. Felices estrellas.