Sanidad advierte de que "aumenta la evidencia" de que la variante ómicron "escapa a la inmunidad por la vacuna"
El Ministerio de Sanidad teme que suponga "una reducción significativa en la efectividad de la vacuna y un mayor riesgo de reinfecciones".
El Ministerio de Sanidad ha advertido de que "aumenta la evidencia" de que la variante ómicron de la COVID-19 "escapa a la respuesta inmunitaria originada por las variantes previas y por las vacunas".
"Desde la última actualización, se han detectado numerosos casos de ómicron a nivel mundial y aumentan las evidencias de que esta variante escape a la respuesta inmunitaria originada por las variantes previas y por las vacunas", recoge el Ministerio en la actualización de la Evaluación rápida de riesgo de ómicron, publicada este viernes.
Ómicron, la variante más divergente genéticamente
El informe, firmado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), dirigido por el doctor Fernando Simón, apunta que ómicron "es la más divergente genéticamente" de las que se ha detectado durante la pandemia, lo que "plantea una gran preocupación de que pueda estar asociada con una reducción significativa en la efectividad de la vacuna y un mayor riesgo de reinfecciones".
Al respecto, los expertos del CCAES detallan que "varios" de los cambios en la secuencia que codifica la proteína de la espícula (puerta de entrada del virus) de la variante ómicron se han descrito anteriormente y "están asociados con el escape inmunológico de los anticuerpos neutralizantes u otras propiedades".
En este punto, citan el ejemplo de una variante sintética descrita previamente con 20 mutaciones en la proteína de la espícula que "se asoció con un escape casi completo de la neutralización por sueros convalecientes y vacunados". "Como ómicron porta aún más mutaciones en el gen S en comparación con la variante sintética, se espera un efecto muy significativo sobre la neutralización", alertan los técnicos.
¿Protección por las células T?
Sin embargo, los técnicos del CCAES aclaran que "el potencial de escape inmunológico de los anticuerpos no neutralizantes y las células T de memoria dirigidas a proteínas no superficiales es más difícil de determinar". En diversos estudios, se ha comprobado que las vacunas también aumentan las células T de los pacientes para hacer frente al virus, de forma que se podría contar con un tipo de inmunidad diferente a los anticuerpos.
"Las respuestas de las células T de memoria pueden ofrecer una ruta hacia la inmunidad duradera y la protección contra el desarrollo de enfermedad grave, incluso en situaciones en las que la evolución del virus conduce a mutaciones de proteínas de la espícula que escapan a los anticuerpos neutralizantes preexistentes", esgrimen.
El informe recoge los datos de un análisis de reinfección en Sudáfrica que ha analizado datos de la vigilancia epidemiológica con 2.796.982 casos con muestras entre el 4 de marzo de 2020 y el 27 de noviembre de 2021. Aunque se observaron aumentos en el riesgo de infección primaria después de la introducción de las variantes Beta y Delta, no se observó un aumento correspondiente en el riesgo de reinfección.
Por el contrario, la propagación reciente de la variante ómicron se ha asociado con "una disminución del riesgo de infección primaria y un aumento del riesgo de reinfección". "Este hallazgo de confirmarse, tendría importantes implicaciones para la planificación de la salud pública, particularmente en países como Sudáfrica con altas tasas de inmunidad a infecciones previas", resaltan los expertos.
El CCAES también pone como ejemplo un examen preliminar de los datos de ingresados en la provincia sudafricana de Gauteng. De un total de 347 pacientes con información disponible sobre su estado de vacunación, 317 corresponderían a vacunados y 30 a no vacunados.
"Aunque se trata de datos muy preliminares y que podrían estar afectados por distintos sesgos, si se tiene en cuenta el porcentaje de población vacunada en Sudáfrica, de alrededor del 25 por ciento, estos datos apuntan a que las vacunas ofrecerían un grado importante de protección frente a la infección grave ya que el porcentaje de vacunados entre los ingresados es considerablemente menor al esperable si la vacuna no ofreciera protección", argumentan.
El CCAES remacha que "en estos momentos son necesarios más estudios acerca la neutralización 'in vitro', la efectividad de las diferentes vacunas, así como datos adicionales sobre el riesgo de reinfección en personas con inmunidad previa y la gravedad de la reinfección en poblaciones expuestas a diferentes variantes del SARS-CoV-2 durante oleadas pandémicas anteriores".
¿Cuál es la gravedad de los infectados con ómicron?
El documento tranquiliza sobre la gravedad de los casos, pues alega que de todos los casos notificados en Europa con ómicron "la mitad de los casos fueron asintomáticos y la otra mitad presentó síntomas leves". Además, no se han comunicado casos con enfermedad grave, hospitalizaciones o muertes.
Pese a todo, Sanidad llamada la prudencia porque "en estos momentos aún hay pocos casos detectados y además son muy recientes". "Los resultados de gravedad a menudo tardan varias semanas en observarse y más tiempo en ser evidentes a nivel poblacional, lo que afectaría las tasas de ocupación hospitalarias. Además, la mayoría de los casos detectados en la UE / EEE para los que hay datos disponibles hasta ahora han sido personas jóvenes o de edades medias y estaban completamente vacunados. Al tratarse en su mayoría de viajeros, también se podría suponer que son más saludables que la población en general", sostienen.
Al hilo, recogen los datos de Sudáfrica que indican un aumento de los ingresos hospitalarios de casos de COVID-19 en la provincia de Gauteng de 136 en la semana 45 a 279 en la semana 46 y a 647 en la semana 47, coincidiendo con el creciente predominio de ómicron. "Si bien las tasas de casos están aumentando más rápidamente que en oleadas anteriores en la provincia de Gauteng, las tasas de hospitalización están en consonancia con los aumentos anteriores", manifiestan.
Por otra parte, recuerdan que la circulación previa en Sudáfrica de Beta, la variante más divergente detectada antes de ómicron, "podría conducir potencialmente a una enfermedad menos grave en esta población". "Las estimaciones actuales sobre la gravedad de los casos de COVID-19 causados por ómicron siguen siendo muy inciertas y se necesitan más estudios, incluido el seguimiento a más largo plazo por grupo de edad, infección previa y estado de vacunación de los casos identificados, para proporcionar estimaciones más fiables", concluye el CCAES.