Los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica desvelan que los embalses se encuentran al 48,9% de su capacidad, concretamente 0,7 puntos porcentuales menos que hace una semana, con lo que la reserva hídrica del país encadena cinco semanas a la baja.
La falta de lluvia constante y la grave sequía que se está desencadenando está provocando que los pantanos almacenen el 0,7% total de su capacidad.
En total, los pantanos almacenan 27.417 hectómetros cúbicos de agua, 406 hectómetros cúbicos menos que hace siete días. Respecto a la reserva de agua también baja en comparación a la misma semana de 2022, cuando era del 50,7%; y respecto a la media de los últimos diez año, que supera el 68%.
En la última semana las precipitaciones afectaron a la vertiente Atlántica y fueron escasas en la vertiente Mediterránea. La máxima se produjo en Vigo con 44,6 mm (44,6 l/m²). Las cuencas más afectadas por la sequía siguen siendo Guadalquivir, en la que la reserva baja del 24,5% al 24,4%; también cuencas internas de Cataluña, donde sube del 25,4 al 25,6% y Guadalete-Barbate en la que baja del 29,1 al 26,8%.
Los embalses más "llenos" continúan siendo los de Galicia Costa, pese a que bajan del 85,4% al 84,5%, Cantábrico Oriental donde cae del 82,2 al 80,8% de su capacidad y Cantábrico Occidental, en los que el agua embalsada aumenta del 80,4 al 82,2% de su capacidad.
El pasado 4 de mayo se publicó un informe del Ministerio para la Transición Ecológica en el que la reserva hídrica se encontraba en el 49,6% y, tan solo una semana después los embalses se encuentran casi un punto porcentual menos en su reserva hídrica.
Esta escasez de agua ha puesto en alerta a las autoridades y en algunas zonas del país ya se han tomado medidas que afectan directamente al consumo de agua de la población. Por su parte, en Cataluña, el Gobierno decretará la excepcionalidad por sequía en 495 municipios con restricciones que afectarán a unas 6 millones de personas y la dotación será de 230 litros por habitante y día.
El uso agrícola se reducirá el 40% en los usos agrícolas, el 15% para usos industriales y habrá menos agua para usos lúdicos.