El invierno dura nueve meses y las temperaturas promedio son de 50 grados bajo cero. Solo hay tres meses con temperaturas cálidas, que van de los 20 a los 30 grados aproximadamente. En este lugar a penas viven 500 personas y su modo de vida está completamente adaptado a las temperaturas extremas.
Se trata de Oymyakon, una pequeña localidad rusa situada al noreste de Sajá, al este de Siberia oriental. Está ubicado junto al río Indigirka y el invierno es especialmente duro, ya que dura prácticamente todo el año.
Este pueblo es reconocido como ser el más frío del mundo después de que en 1926 se registraran 71,2 grados bajo cero, batiendo el récord de frías temperaturas en lugares habitados. Porque sí, en esta localidad aún hay personas dispuestas a soportar las duras condiciones climáticas.
La vida en este lugar es muy diferente a la conocida en España. Por poner algunos ejemplos, en Oymyakon cuentan con infraestructuras especiales, como una especie de calefacción subterránea y sistemas de transporte totalmente adaptados a las temperaturas extremas.
Al no ser posible la agricultura debido a las condiciones climáticas, la alimentación de estas personas se basa principalmente en carne. Otro dato curioso es que no existen los baños tal cual los conocemos. Debido a las bajas temperaturas las tuberías explotan, por lo que los habitantes de este pueblo ruso deben usar una especie de casetas ubicadas en el exterior de la casa.