La imagen habla por sí sola. Centenares de vecinos reciben entre vítores a uno de los detenidos por los incendios. Evidentemente, el fuego que provocó en ningún caso pretendía causar daño, sino todo lo contrario. El juzgado de A Pobra de Trives ha decretado la libertad provisional para el vecino de Petín (Ourense) de 61 años, detenido el domingo como presunto autor de un incendio en O Seixo (O Bolo). Según fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el hombre queda en calidad de investigado por un supuesto delito de incendio forestal y deberá comparecer los días 1 y 15 de cada mes.
La detención generó una fuerte movilización en la comarca. Más de 150 vecinos de Petín, entre ellos la propia alcaldesa Raquel Bautista, se desplazaron hasta Trives para exigir su liberación. A la salida del juzgado, el acusado fue recibido entre aplausos y vítores, con muchos manifestando que se trataba de un “héroe” injustamente señalado.
“Gracias a gente como él se salvaron vidas, se salvaron casas”, afirmó Bautista, que llegó a destacar que el hombre “dormía con la funda puesta por si le pasaba algo a algún vecino”.
Los vecinos denuncian que su arresto responde a la necesidad de encontrar un “cabeza de turco”. “Detener a los voluntarios, y verdaderos héroes de esta catástrofe, es la gota que colma el vaso tras el abandono sufrido estos días”, aseguraron.
Testimonios recabados por Europa Press explican que el hombre actuó como voluntario y que el fuego que prendió fue únicamente “a modo de cortafuegos”, con el objetivo de proteger al pueblo del avance de las llamas. Según sus allegados, el detenido cuenta con experiencia en situaciones de incendios y estaba “intentando salvar el pueblo”.
Pese a la decisión del tribunal, la Fiscalía había solicitado prisión provisional eludible con fianza de 2.000 euros, alegando que el fuego prendido fue un acto “contra el raciocinio” y con un dolo eventual que pudo provocar graves consecuencias.