Desde que el año pasado se hiciera público el crimen cometido por Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho y nieto de Sancho Gracia, el foco mediático no ha dado tregua al caso.
El joven ha sido condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, condena que cumple en la prisión de Surat Thani, una de las más temidas del país.
Ahora, Sancho, además de hacer frente a todo lo que conlleva una condena, tendrá que lidiar con los Chao Pho, los líderes de las mafias locales y auténticos reyes dentro de la prisión. Este grupo ejerce un gran control de los negocios ilegales entre los que se encuentra el tráfico de drogas e incluso el comercio ilegal de animales y la trata de personas.
Recientemente Javier Casado, miembro de la Fundación +34, dedicada a dar apoyo a los presos españoles lejos del país, ha aconsejado a Sancho que "lo mejor que puede hacer es pasar desapercibido y evitar cualquier tipo de conflicto" dentro de la cárcel, según ha declarado a medios españoles.
Casado ha añadido que actualmente, en la prisión donde se encuentra, "está relativamente bien", pero la situación será diferente cuando lo trasladen a la cárcel de Bangkok. "Se encontrará con 7.000 reclusos en un lugar preparado para la mitad. Es una cárcel en la que cumplen condena personas muy peligrosas y con penas extremas".